Table of Contents Table of Contents
Previous Page  353 / 416 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 353 / 416 Next Page
Page Background

DESPUES DE

PEt-.JTEC06TES~

·

343

carta;

y

la enhora uena de su perseverancia en la

runza

de la

fe,

de su con tancia en las per§ecuciones,

y

del

generoso desprecio que habian hecho de

los

falsos

apósto–

les que qu rian engañarlos. Despues de esto los

consuela,

y

se

con: uela

a

mismo

con

ell os d_e los

males que pa–

de

ian

por Jesucri to, con la

esperanza de

los

grandes pre·

m io q e

le ,

e

taban

p repa rados ;

y

los

exhorta

a

huir

siem ;::>re

d

lo. fal

o

predicadores.

Confídimus

in

Dóniino J esu_ , quia qui ccepit in vobis

opus bonum , perfíciet usque in diem Christi· Jesu:

Confio

en

J;:1ucr isto nuestro

S .~ ñor,

que aquel que comenzó en vo·

sotros una

t an

buena obra , la perfeccionará hasta el dia

de Jesu

risto; quiere

decir,

tengo

una firme confianza en

que

~os

que

Oli

ha hecho la gracia de

convertiros, reci–

biendo

el

e van~elio

con docilidad,

y

teniendo una fe viva

que

os

hace s....gui

tan

pe r fect~unente

todas sus máxl·

mas, os

concel~ rá

tambien la gracia de la perseverancia

fin al ·'

sin

la

qual nadie puede salvarse; pues

no

hay sal–

vacion

sino para

el que ·perseverare constante hasta el

fin (

Matth.

10. ):

Qui

perseveraverit usque

in finern,

hic

salvus erit.

El

dta

de Je

u

ri to,

s e~un

el lenguage de la

E~cntura,

es el dia de la muerte,

aqutl

momento decisivo

de nuestra sue rte eterna en que se hace

el

juicio

particu–

lar que decide ·nue tro eterno destino:

Sicut est mihi j ustum

hoc sentíre pro ómnibus vobis:

Así como

s

jus to

que

yo

piense e"to de

todos

vo

otros.

Mira San Pablo

a

todos los

fid e'i

dt!

Vilipos como

a

unos verdaderos

predestinados. El

fervor que aquellos fieles habían m:lnifestado desde el

principio de su

conve

sion,

y

la

fideliJad

con

que

hasta

entónces habian perseverado en la fe

y

en

la

caridad

eran

los

motivos

sobre

que se

fundaba la

confianza tan

1usta

del

apó ~ tol;

la

razoo que alega,

dice todo

esto. Por quan–

to o:s

tengo en el

corazon

por Ja parte que tomais

t

dos

en

mi

goz

1

l

miéntras estoy

en

la

pri 11ion,

miént ras

defi en–

do

y

e~tablezco

el evangelio.

s~in

Pablo, de

qui en

es todo

esto que

ac~l;>amos

de decir, no funda la confianza que tie–

ne en que

se

han de

salvar,

en so o el amor que les

tiene,

sino en

la .

pqrte

que

e!_Jos toman

en

sus

trabajos

y

-pena–

lidades,

las que él llama su

gozo;

y

en la propagacion de_

la fe

y

del evangelio, asistiénd0'1e en sus necesidades ,

y

contribuyendo en quanto

pueden

al establecimiento del

Y

4

evan-