DESPUES DE PENTECOSTES.
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non dimiserítis hamfnibus, nec Pater v ester dimfttet vobis
peccáta v estra :
si no 'perdonais
a
los hombres las ofensas
que
os
han
hecho, vuest ro Padre celestial no os perdona–
rá
a
vosotros vuestros pecados. Reflexionemos que es un
D ios el
que
habla.
¡ Y
despues de esto cuesta t rabajo per–
donar· las injurias, se tiene por precepto dificil el perdo–
nar
las injurias; hay gentes
que
no pueden resolverse
a
perdonar!
i
Pero estas gentes
so~
c ris tianos.,
o
so.n
in fieles~
A
ménos que no estemos fu riosos ,. ha
y
amos perdido de
todo punto el uso de la razon
y
el juicio ,
i
podemos no
querer que Dios nos perdone nuestros pecados
~
i
Pero
po–
demos desear que D ios nos perdone nuestros pecados ,
y
no querer nosotros perdonar las ofensas que
se
nos han
hecho ~
y
tener fe y ser fieles
?
i
Nues tra conducta en este
par t icular nci es opuesta
a
nuestra
fe~
Porque,
i
como que·
r er verdaderamente que Dios nos perdone,
y
no
querer
nosot ros perdonar
~
Señor, la mayor necesidad que tengo es la de .des–
cargarme de las inmensas deudas que he contraido con vos
por el pecado. Me atrevo ,. sin embargo ,
a
suplicaros
que me las remitais; pues yo remito sinceramente t
odaslas que mis hermanos han contraido
en
'Órden
a
mí.
Sé
lJ.Ueno hay proporcion alguna entre mis peca.dos y las inj
uriasque puedo haber recibido ;
i
pero qué
es la
indulgencia
de
que yo soy capaz, comparada con la infinita. misericor–
dia de un Dios
~
JACULATORIAS.
Dimltte nobis débita nostra, sicuf
&
nos dimíttimus•de–
bitóribus nostris.
Matth. 6.
Perd,ónanos , Señor , nuestras deudas , así como nosotros
perdonamos
a
nuestros deudores.
Patiéntiam habe in me,
&
omnia reddam tibi.
Marc. 6.
Ten paciencia, espérame ,
y
te lo pagaré todo.
P R O P O S 1 TO S.
.
~
Bien pudiera Dios dispensarse de
hac~r
por noso–
tros lo que pide . que hagamos nosotros por nuestros her–
manos.
P~ro
que nosotros pretendamos dispensarno'-
d~
Y
2
aque-