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DOMINGO VEINTE
J.
UNO
El
ev~ngelio
et
del capitulo
I
8
de San
Mate~Q
In illo
témpore
,
dixit
Je.rudiscípulis s,uis p arábol..-;m.
hanc:
A.rsimildtum est regnum
CfJllO–
rum hómini regi
,
qui vóluit
t·atiónem pónere
cum
.rervfr
suis. Et cúm
cozpfnet
rationem
p óne1·e
;
obldtui
est ei unus qui
·
debébat
ei decem
mf/lia
talén–
ta. Cum.autem
non habéret
un–
de rédderet
,
juuit
eum dómi–
nus ejur venúndari
,
éB
uxorem
eftu
,
S
filias
,
8
ómnia
,
quce
habébat
,
&
reddi. Prócidens:
autem
servus
i/le,
orabat
eum,
dieens:
Patiéntiam
habe in -me,
&
ómnitt reddam tibi
:
Misér–
t us
autem
dóminu .r
serni
illftls,
dimisit eum
,
S
débitum dimi–
.rit
ei.
Egrésrns
aut em
servu.r
ille invénit
unum de consérvi.r
suis,
qui debebat ei
centum
de–
nários
:
S
.
tenens
sujfocdbat
eum
,
(licens
:
Redde
quod de–
bes.
Et
pró~idens
consérvu.r
ejus,
rog dbat eum
,
dicen.s: Pa–
t
iéntiam
hab .:
in
me,
é3
ómnia.
reddam
tibi. Ilie autem 11.óluit:
.red ábiit
,
$
misit eum
in
cár–
~erem,
donec
réd!J.eret -débitum.
Vidéntes
autem con.r:frvi
eju.r
quce fiébant
,
contristáti
tunt
vatdi:
&
venérunt
,
éB
narra–
vérnnt dómino
suo
ómnia
,
quce
Jacta
fúerant.
Tune.
vocduit
itlum dóminus .ruus
:
8
ait illi:
Serve nequam
,
omne
débitum
dimfsi tibi
,
quóniam
rogásti
me
•
nónnc
ergo
opórtuit
8
te
miseréri consérvi tui, sicut
S
ego
ttti
misir tu.r sum
?
Et ird-
11'.r
dóminu.r
eju.r, trádidit
eum
tor-
•
En
aquel tiempo, d.ixo Jesus
a
$US
discípulos esta parábola:
El
reyn<;> de los cielos es semejan–
te
a
un
rey que quiso tomar
cuentas
a
sus criados.
y
habien–
do comenzado
a
tomar cuentas,
le presentáron uno que le debia
diez mil talentos : no teniendo
I
d i
con que pagar , man o ·su se-
ñor que fuese vendido ,
y
su
mu–
ger,
y
los hijos,
y
todo quan–
to
tenia ,
y
q
u~
le
pa~.!se
; pe–
ro
el criado , postrándose , le
suplicaba diciendo: Espérame con
paciencia ,
y
te lo pagaré todo.
Apiadado el ·señor
de
aquel cria–
do,
le dexó en paz, y
le
per–
donó
la deuda. Pero saliendo '
aquel criado, encontró uno de los
que servian juntamente con
é1,
el
qual le debía cien
denario~;
y
agarrándo.le., le sofocaba
di- ·
ciendo : Dame
lo
que
me
debes;
y
postrándose su consiervo , le
suplicaba diciendo : Espérame
·con paciencia ,
y
te lo pagaré
todo. Pero
él
no quiso , sino que
fué,
y
le hizo poner preso has–
ta que pagase la deuda. Viendo
sus compañeros lo que hacia, se
contristaron mucho ;
y
:fuéron,
y
contáron
a
su sefior todo quan–
to babia acaecido. Entónces
Je
llamó su amo , y le dixo: Mal
criado , yo te perdoné toda la
deuda
porque
rrie
suplicaste:
?,
no debias
tú
tambien compa–
decerte de tu compañero, como
yo
me
babi.a compadecido de
ti
?
Y
enojado su señor ,
le
en–
tregó
a
los
verdugos hasta que
pa-