DESPUES DE
PENTECOSTES.
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al rsdedor de ella; no es menester mas que el descuido
de
un
cuerpo de guardia, el quedarse dormida
una
centi–
nela, una pequeña brecha, un soterraño para int!'oducir–
se hasta en la ciudadela. Es te enemigo formid able, sutil
y
astuto no necesica que le vayamos
a
buscar: nadie me–
jor que él penetra las verdaderas disposidones del cora–
zon; para lo qual le
b~sta
ver las mas leves faltas exterio–
res :
el
mas ligero enfado le da ocasíon algunas veces pa–
ra encender en el corazon un rencor criminal ;
y
un
po–
co
de
familiaridad le basta para encender un amor im–
puro. Renováos en el espíritu; es decir, sinceramente
y
-no en la apariencia. Si la renovacion interior es verdadera,
bien j'resto estará reformado todo el exterior. Tened
el
dulc~ consu~lo
de ver los efectos
de
esta renovacion en
toda vuestra conducta; de modo, que el que tomaba la
hacienda agena , no solo no la tome ya, sino que socorra
a
sus hermanos con la suya propia:
Qui furabátur 'jam
non furetur.
Desterrad de vosotros la ociosidad, que es
un manantial fecundo de iflfinitos males. Un hombre ocio–
so, dice el Sabio, huyendo del trabajo, se abandona
a
mil
deseos injmtos
(Prov.
'2I.):
Noluérunt quidquam manus
ejus operári: Tota die concupfscit,
&
desíderat.
El
hom–
bre, dice Job, ha nacido para el trabajo, como el ave
para volar
(Job
5.):
Horno náscitur ad laborem,
&
avis
ad volandum.
Por tanto, aquel que por una pereza poltro–
na vivía de las limosnas de los fieles,
ó
tal vez de lo que
hurtaba, trabaje con sus manos en alguna cosa honesta:
Operándo mánibus suis
quod
bonum est
;
para que de este
modo no solo tenga él con qué vivir , sino tambien con
qué aliviar
a
los que se hallan en necesidad
y
no pueden
trabajar :
Ut habeat unde tríbuat necessitátem patiénti.
Nótese que el apóstol quiere que se trabaje para vivir,
y
tambien para tener de qué dar limosna; pero que se tra–
baje en alguna cosa honesta, condenando con esto todo
oficio, t@do exercicio indigno de un cristiano; como son
ciertas profesiones incompatibles con la salvacion ,
y
con–
trarias
a
la santidad del cristianismo.
El evangelio de este dia contiene una parábola llena
de misterios
y
.de lecciones.
· Acababa Jesucristo de contar muchas parábolas
a
Ja
gente que le oía : la de la higuera infructuosa '
a
la que la
echó