~92
DOMINGO DIEZ Y OCHO
bJo en el
desierto ,
un San
Luis sobre el trono,
tan tos
mi–
·nones
de Santos
y
de
Santas
de
todas
condiciones
y
de
todos
stado:l piensan
y
hablan
en
materia de devocion
muy
de otra
suerte que
los
libertinos
y
las mugeres mun–
danas:
i
a
quienes se debe
creer~
Dices
que
jamas has ex–
perimentado estas dulzuras, esta felicidad en
el
exerci–
cio
de
la
virtud:
i
que
has hecho para hacerte
digno de
- ello~
Todavía
tienes
el
gus to depra vado
con
el largo uso
de
los insípidos placeres del
mundo-:
estás todavía enfer- .
mizo, ó por mejor decir, enfermo,
y
quedas gustar
ya
las
dulzuras
de los .gozos
del cielo. Sirve
a
Dios con
fer–
vor,
y
bien presto halla rás gusto en servirle.
2
Ama
y
practica el recogimiento interior;
sin
él la
devocion no
es
sino superficial. Huye el tUplUlto
la di–
sipacion: ama el retiro: el ayre del
gran
mundo
s~empre
es contagioso para la sálvadon,
a
ménos que no sea Dios
quien nos exponga'
a
él ,
y
aun entónces nos obliga
a
cier–
to recogimiento interior, como a un preservativo necesa–
rio. Empieza huyendo de los grandes concursos:
morti fi–
ca
tu
curiosidad de
saberlas
novedades
y
rumores que
corren en
el
pueblo.
Es.taligera
mo.:rtificacion
contribuye
mucho
al
recogimiento..
~~~,~~,~~,~~~~
..
~~
DOMINGO DIEZ Y NUEVE
DESPUES DE PENTECOSTES.
Habiendo
la
Iglesia
elegido
para el
evangelio de
la mi-
'
sa de este
dia la
parábola
del rey
que en
la boda de su
hijo -
hizo
el · festin ó
banquete ,
de
que
se hiciéron indig–
nps los
que
habian sido convidados
los
primeros; se le
ha dado
a
este
domingo
el nombre
del domingo de los
Convidados
a
las bodas;
y
aun
se
pudiera
añadir , de la
--1
parábola de la reprobacion de los judíos. En efecto ,
no
hay parábola
en
que esté mas expresa
y
mas
clara esta
:reprobacion. Tambien se ve en ella la figu ra de la re–
probacion de los malos cristianos en aquel que, habiendo
admi tido
la .
ho.n~a
que el
re:¡
le·
hacia,
se· puso
a
la
me~a
SUl