DESPUES DE PENTECOSTES.
289,
le /éctum
~uum
,
éj
vade
in
casa·. Y se levantó,
y
se
fué
a
Sl!
domum
tuam. Et surréxit,
~
casa. Viéndole
las
turbas, temié-
,
6biit .
in
domum
suam.
Vidén-
ron ,
y
glorificáron
a
Dios que
te1
au'tem
turbte timuérunt,
&
dió
semejante potestad a los hom–
glorificavérnnt Deum,
qtú
de-
bres.
dil
potestatem
talem
homlm'bu/.,
MEDITACION
Que n:>
hay
verdadera felicidad sobre /a· tierra
sino en el servicio de Dios.
P U N T O P R I M E R O.
Co
1
nsidera , que nosotros no hemos sido criados
sin~
para conocer, para amar
y
servir
a
Dios; luego no po–
demos ser felices sino sirviendo
a
Dios : qualquiera otra
idea de felicidad es una idea quimérica ; qualquiera que
la busca en otra parte que en Dios , se engaña
y
yerra
torpemente.
·
Jesucristo dixo,
que su yugo es suave,
y
su carga
li–
gera.
El mundo piensa
y
dice lo contrario :
i
qual de los
1
dos se engaña,
y el
quién debemos
creer~
Jesucristo lo
dixo, luego es verdad:
i
por ventura, nuestros deseos
y
nuestras inquietudes muestran
y
prueban que creemos
, este
orácalo~
·
...
Para ser felices e's neeesario que
m~estros
deseos
es–
tén satisfechos ;
y
no
hay
ningun bien c,riaqu que no
Jos altere. Es necesario que el corazon esté c ' 'ntento;
y
fuera de Dios no puede dexar de estar inquieto. Quien
sirve al mundo se
fa1
iga, se cansa, se
co.n 11 urne:
i
que
condicion hay exenta de mil cuidados, de
mH
inquietu·
des~
No hay dia a'lguno enteramente sereno ;
no
hay
empleo que no sea una carga pesada: por mas que se
diga, por mas que se haga , todo disgusta , todo cansa;
solo el
yugo
de Dios es suave
y
ligero. Mi razon soJa
no puede decirme otra cosa :
-i
y
sin embargo dudo, de–
libero serviros , Dios
mio~ _
En el servicio del mundo todo es duro, todo es in–
-
fructuoso: no
hay
gozo que no nazca entre espinas; to–
do
punza~
todo amargá.
i
Que
dia
hay sereno en este
Tr;m.
/7.
T
mad