DESPUES DE PENTECOSTES.
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g1oriaros d que vuestro apóstol nada
os
ha predicado., de
l]Ue no Sté pronto
a
da r
t
St
imonio ,
aunque
sea
a
COSta
de
su v ·da . Mi co stancia en los t rabajos , mi
preseverancia~
mi
zelo
e medio de
lo
mucho
q ue
padezco
son
un2s
p ruebas clara
de
la
verdad
y
de la ·an
id ad
de ]a re–
lio-ion qu p re ico.
i
Que
in teres t endría
yo
en pade–
cer tamo
s·
os anu ncia
e
ment iras
o fábulas? Es
pred~
so esta r bien
con
v ~ ncido
d
r
verdad
d .... mi
re1igion,
p"–
ra
predica rla
a
ta nt a costa . Si
yo
no
hal
ára
s!no
hono r:
si
no
-rec i~, iese
sino
aolau 'os :
i
mi
zelo m
f u r a muy lu-
rat ivo
pa a este mund : si
yo
vi
viese
en la
abundr
ocia
y
en
los
pl
ceres ,
t
ndríai
r azoo paL d
sconfiar
de
las
má–
ximas dura
y
1e
1·
mo.alaus
éra que
os
en
eño:
el ho·–
nor
las v tajas temporales que de aquí me
re
u! tarLrn?
no podrian dexar de entibia r vue tra fe,
y
ha eros
sos–
. ecbosa mi
doctrina ; pe r
quando
p r predicar esta dot'-
r ina no s.,
gana
sobre
la qerra
o t ra cosJ. que
p~rse cu cio-
es
y
trabajos,
es ne es :uio
que
el -
p
;edicad.ore
té
bien
cierto de su infalibilidad
y
de
su
verdad.
Con es te fin,
y
para
obt ::neros
la
fu erza
y
la pers
veranda
en
m~dio
de
todos
los males que me
veis padecer
en las
fu ncio ne
de
mi
mi ni"terfo ,
doblo
m is
rodillas
ddante
dd
Pa
re de
Je·
sucris to ,
n uestro
Señor
y
nue tro
Diot-;
H.
fi n de que os
alumbre.
No mireis corno un mal los
trab1jos
y
pe rsecu–
ciones que acompaña n la predicacion
del
Vangdio; mirad–
las m as
bien
como una felicidad en
órden
a
la
eternidad.
E xpl icando
San
Geróaímo
este pasage , dice que lo que
los
infieles
m iran com una
desgracia,
lo
re
ib:
mos noso–
t ros como
un
fe r vor :
.Quc:e enirn apud incrédulos pernee
s1mt
apud
fidéles glória atque victória.
Por la
postura
con
/
qw.e
ora San
Pablo,
s~
ve que l as
cosumbr es q
Je t enemo no–
sotros
de
orar de rodi llas,
viene
d
de
el
pri n cip ~ o
de la
l~ l es ia
y
de
de el
t iempo
de -los mi mos apóstoles : San
Pab o oró muchas
ve 1.:es
de
rod illas , d e
rodillas
o ró ¡San
J:t'st éban;
y
querie ndo San Ped ro resucitar
a
Tabita , se pu–
so de roctilia ::s
y
oró:
Petrus
p o~: ens
genua , orávit.
Añade
SJ n
Pablo : Ruego
al
~eñor ,
que segu n
las
riquezas de sn
glo ri a
os
dé
por su espíritu
un aumento de
fuerlas
p Jra
e
hombre
interior;
y
le
pido
sin esar que Je · ucri
·to habi–
te
·en
v ues!ro~
corazones
por
la fe :
Christum
habitdre
per
fide1n
in
córdibus v estris;
para que -arra
ygados
y
co~
fi
r
Tom. V.
Q
3
ma~
-,