Table of Contents Table of Contents
Previous Page  215 / 416 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 215 / 416 Next Page
Page Background

DESPUES DE PENTECOSTES.

~ os

~

De todos los accidentes adversos que suced ·n dura n·

te la vida' toma ocasion para decir

a

tus hijos'

a

t us ami–

gos '

a

tus criados ' que' hablando en rigor ' no hay si r.o

un solo mal que tem1;r sobre 1

tierra,

y

que este mal

es

el pecado•. Sea este el proverbio

familiar.

R

ep fteselo

continuamente

a

tus

hijos,

y

no te pases las mas lev,es men·

tiras oficiosas, ni las restricci ones men.tales· , las qua les

son unas verdaderas men tiras disf azadas , ni las mt nor es

impaciencias. Prohíbete para siempre todo aqueHo

que

pu de

.ofender

la

caridad,

aunque .

te parezca_

una

friolera:

la demasiada indulgencia contigo,

y

la poca con

lo~

otros,

es freqüentemente

la causa de

mu chísimas faltas.

Todo

lo

que puede perjudicar en algo al próximo,

y

todo lo que

tien

a sola mbra de pecado, te debe causar horror. La

imágen sola

de un

monstruo horroroso es panta. Repi e

a

menudo estas bellas palabras:

Malo 'morí,

qi/dm

freddre

ánimam meam;

ántes

.morir, que

manchar

mi

alma.

No te

contentes con tener horror al ·pecado ' ten el mismo

a

las

ocasiones de pecar: huye de el las tanto como deL mismo

p ecado. No se detesta el pecado , quando no se tiene hor–

ror

a

la

ocaSion.

,

~/·~~~~~~~~

...

,~~,,,t\~~~~,--~~

.

'

DOMINGO CATORCE ...·

(

-

~

· ;r

r1

, DESPUES

DE PENTECOSTES•.

l

E1

domingo catorce despues de Pentecostes se llama· co:–

rnunmente en la Iglesia Jatina

el

dom.inga de los dos

amos,

a

quienes se quiere

seniir

a

un mismo tiempo;

y

el domin–

go de la providencia , por razon del

~vangelio

que

se

lee _

en

la misa de este dia, el qual s_ leía ya en tiempo de

San Gregario. Tomóse del capítulo sexto de San Mateo,

en que el Salvador declara la imposibilidad de servir

a

un

-mismo tiempo

a

dos amos tan opuestos' '

coo-~o

son

Dios,

y

el mundo: que no e.'> posible agradar al uno, sin

desagradar

al

otro;

y

que es una quimera querer conten–

tar

a

entrámbos. Exhorta despues

Jesuc

ris,t

~

a sus

discípu·

los

a

no

inquietarse

tanto, ni afaparse

p.or

las

necesi!iades

de