DE QUARESMA.
·
3rr
éti
á Dios
y
al mundo , al justo
y
al libertino. El pe–
cador penitente debe glorificar
á
Dios, que es el autor
de su nueva vida , edificar al mundo, que
fué
testigo de
sus escándalos, consolar al justo, que gimió al ver
sus
desórdenes,
y
confuodir con
una vida
exemplar
al
liber–
tino, que querría hacer sospechosa su conversion.
s~
honran el dia de hoy con fiesta particular en mu–
-chas iglesias de Francia
las lágrimas que la ter nura
y
la comp3sion hiciéron derramar
á
Jesucristo en
la
muer–
te de Lázaro, y se llama comunmente es ta devocion la
fi esta
de las santas Lágrimas.
La celebran con una tie r–
na -devocion en Vandoma en la abadía de la Trinidad,
que es de
padres
Benitos: en
Selincourt~
en Picardía : eu
la abadía de San
Pedro,
llamada santa
Lf1g rima:
en
Or–
leans en la iglesia de San Pedro de Pueillier: en Cbemillé
en Anjou en la iglesia de San Leonardo : en Tiers en Au–
bernia en San Maximino de Provenza ,
y
en otras partes.
Tambien se celebra hoy con
solemnidad
la milagr,osa
· resurreccion de San Lázaro en la catedral de Mársella, que
lo reconoce por su primer obispo, su apóstol,
y
su pat rono.
La oracion de la mita de e.rte dia
t1
la .riguientt.
Deu1, qui
inejfabflibu!
mun-
O
Dios , que renuevas el
m11n·
dum
rénova.r
Sacraménti.r,
do con tus ine fables sacramen–
pr«?sta
,
qwe.rumus
;
ut Ec-
tos
7
haz que tu Iglesia se a
pr~-
·
c/éria
tua
,
CB
ietérni.r
pro"fi-
veche de tus ordenanzas eter–
itiat
instirútis,
é.B
temporá-
nas ,
y
que no sea privada de.. tus
Jibus nm dutitudtur auxilii.r.
aux11ios en las necesidades
tem–
Per Dóminum nostrum
,
é,Bc.
porales. Por nuestro Señor,
&c.
La epl.rtoh'
ti
del capitulo
17
del libro
3
de los Reyes.
In
diehu.r
illis
:
lEgrotavit
filius mulleri.r matrisfamtlias,
e
erat
Jan~uor
fortfssimu.r,
ita
ut non
remaneret in
eo
háltitur.
Dixit
ergo
ad
Elíam: quid
mi–
hi,
é.5
tibi vir
Dei
~
lngrés.ru.J
ts
ad
me
,
ut
rememora>"éntur
injquitatet mea?
,
éB
interfice–
res
filium meum
1
Et ait acl
eam
Etia.r: da mibi filium tuum.
Tu-
En
aquellos dias:
Cayó enfermo
el hijo de una muger , madre de
familia,
y la
enfermedad era gra–
vísima; tanto , que le dexó sin
respiracion. Ella, pues , di xo
á
Elías:
i
que te he hecho yo ,
ó
hombre de
Dios~
Has venido
á
mí para acordarme mis pecados,
y
pá r.'.l matar
á
mi
hijo~
Y Elías
la dixo : dame tu hijo. Y le to-
V 4
m6