Table of Contents Table of Contents
Previous Page  47 / 550 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 47 / 550 Next Page
Page Background

NOVIEMBRE.

DIA

II.

33

Quiénes mas acreedores

a

nuestra conmiseración que aque–

llos que ni se

pued~n

ayudar

a

~í mis~os,

ni los

es

lí–

cito dexarse ver, ·m

se

l~s

permite pedir socorro

~

Un

pobre encarcelado , metido en un obscuro

ca~abozo

, cu–

yas lágrimas no se pueden ver ,

cuyos

gemidos

y

cla–

mores no se pueden oir, es bien digno de lástima. Ta–

les son las almas del purgatorio. Quántas están pade–

ciendo en aquellas tenebrosas mazmorras , que no tie–

nen amigos ni parientes que se acuerden de ellas? Quán–

tas están ardiend9 mas de cien años ha en aquellos hor–

nos encendidos

~

O, qué bello objeto de una caridad ver–

daderamente christiana

!

No te contentes con hacer

hoy

oracion en general por todos los fieles difuntos , segun

el espíritu de

la

Iglesia: ofrece todos los dias algunas

oraciones en particular por las ánimas del purgatorio,

y

alguna mas especialmente por las que tienen ménos

sufragios

y

están mas desamparadas. Todas las sema–

nas

ó

a

lo ménos todos los meses has de determinar un

dia pai:a esta importante devocion. De quando en quan–

do da algunas buenas limosnas, haz algunas penitencias,

algunas buenas obras , algunas comuniones : celebra

o

manda decir algunas misas por las ánimas pobres

y

des–

atendidas. Pocas devociones hay que sean mas gratas·

al Señor y mas provechosas para nosotros.

2

Los medios generales para socorrer

a

las bendi–

tas ánimas, son los ayunos, las oraciones, las limosnas,

las penitencias , las mortificaciones , sean de la especie

que fueren ,

y

todas las buenas obras , que todas son sa–

tisfactorias , porque todas tienen algo de penosas. En

todas nuestras acciones podemos hallar motivo para ali–

viar con ellas

a

las almas del purgatorio , sin que nos

sean mas gravosas, ni nos · cuesten mas trabajo. Así. co–

mo todos los disgustos , todas las molestiás , todos los

contratiempos que nos suceden , nos pueden servir pa–

ra satisfacer por nuestras culpas , así tambien Jos po–

demos aplicar en satisfaccion

de~

las de nuestros her–

manos. Aflicciones .. enfermedades, humillaciones

aíren·

tas, injurias, adversidades, todo puede contribuir para

purificarnos de nuestros pecados.. y para satisfacer

a

la

divina

j~sticia

po_r aquellas pobres

_al~as.

Algunas per–

sonas virtuosas JUzgáron tan mentona esta devocion;

e

que

,,