Table of Contents Table of Contents
Previous Page  45 / 550 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 45 / 550 Next Page
Page Background

NOVIEMBRE. DlA II.

31

tán tus amigos

y

parientes. Es

el .

purgatorio .

una

triste

prision, una durísima esclavitud: puedes aliviarlos, pue–

des sacarlos de ella

a

muy poca costa tuya.

El

mismo

que los tiene en . aquella servidumbre, te solicita para que

lo hagas así ;

y

en medio de eso no te resol verás

a

es–

t a

obra de

caridad~

PUNT10

SEGUNDO.

C

onsidera que no habiendo cosa ma s justa

que

Ja ca–

ridad con las almas del purgatorio, tampoco hay

otra en que

mismo intereses mas, ni sea mas ven–

t ajosa para ti. Son las almas

del

purgatorio unos justos

y

escogi<los de Dios, que ' no habiendo

p~rgado

en es–

te mundo la pena corr.espondiente

,a

sus pecados , la es-

1

tán sa tisfaci endo en aquel lugar, y tú los puedes ayu–

dar

a

satisfacerla por ellos. Son todavía deudores

a

la

di–

vina

justicia,

y

tú puedes pagar sus deudas tomándolas

de

tu cuenca. Los medios establecidos por Dios para es–

ta satisfaccion son las limosnas , las misas , las buenas .

obras y las oraciones: es verdad, que .. si tu pagas p0r

ellos , ya no deberán cosa alguna

a

la divina justicia;

pero quedarán deudores tuyos' y te deberán

a

ti

las ora–

ciones , las buenas obras , las misas , las limosnas que cu–

briéron su deuda.

Si

se les anticipó su eterna dicha, si

ya

e

tán gozando

de

Dios, su soberano

bien~

si tienen vali–

m iento con e . te Señor, despues del mismo Dios

a

ti te

deben este valimienso , esta gloria, esta fortuna.

Y

te per.,._

suades

a

q11e debiéndote tanto, en nada te corresponde–

rán

?

Están en favor con

el

Señor ; no las puede negar cosa

que le pidan ; se perfecciona en el cielo la caridad ; pues

dime ,

en

beneficio

de

qnién emplearáµ , mejor: el favor

que tú mismo los coaseguiste,

o

por lo ménos se le an–

ticipaste~

Conocerán en

la

esencia de Dios tus peligros,

tus tentaciones , tu es tado y tus necesidades : te parece

po ·íble que .falten en el cielo

a

la caridad

y

al agrade-:–

cimien to?

O,

y

quién estuviera cierto de haber sacado

del purgatorio

a_

una sola alma ! Dónde habria motivo

d e consuelo

y

d~

confianza en su proteccion

y

en su

in–

t ercesion mejor fundado? Quántos funestos accidentes en

la

vida ! Quántas violentas tentaciones! Quántos peligros

de la salvacion ! Quánto hay que temer en la postrera

ho-