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AÑO CHRISTIANO.
hora
!
Pero tienes
la
dicha de ·haber sacado una alma
del purgatorio
u
de haberla aliviado por lo ménos?
Pues
está cierto
de
que tienes con Dios un poderoso inter–
cesor y protector , un amigo fiel , que conociendo tus
peligros y tus necesidades, empleará todo su valimien–
to para sacarte con felicidad
de
ese mal paso, para asis–
tirte en · ese peligro , para alcanzarte todas las gracias,
todos los auxilios que hubieres menester en aquellos úl–
timos críticos momentos. E sto
movió
el zelo de la Igle–
sia por los difuntos: esto inspiró
en
los Santos tanta ca–
ridad con las almas del purgatorio. En esta caridad ha.
llamos nuestra cuenta; por nosotros hacemos quando
ha–
cemos por ellas , y su provecho se refunde en provecho
nuestro. No puede haber mayor injusticia, no puede ha–
ber mayor ingratitud; pero tampoco puede haber mayor
perjuicio nuestro que no hacer cosa alguna por el ali–
vio de aquellas benditas almas.
Espero, divino Salvador mio, que
no
permitireis
~e
queden sin efecto todas estas reflexiones. Dadme graci–
para
qu~
.sean eficaces los piadosos impulsos que expea
rimento ,
y
todos los santos propósitos que hago. Uno–
y
otros los debo
a
vuestra misericordia. De hoy en ades
]ante será mi primera devocion la caridad con las alma–
del purgatorio ' resuelto sériamente
a
practicar todos
los medíos que vos me proponeis y me franqueais pas
ra su alivio.
,
JACULATORIAS.
Réquien tetér'nam don
a eis Dómine:
&
lux
perpétua
híceat
eis.LaIglesia.
Dadlas, Señor, et d
escansoeterno ,
y
alúmbrelas
vuestra eterna luz.
Lux
tetérna lúceat eis
,
Dómine
,
cum sanflis tuis in
tetérnum: quia pius es.
La Iglesia.
Vos, Señor, sois la misma bondad;
y
así disponed
que
Ia:s
afligidas almas gozen quanto
ántes en
compañía de tus
Santos los eternos resplandores de la gloria.
P -R OPOSITO S.
N
o
hay ni hubo jamas en el mundo persona mas
digna de compasion que las almas del purgatorio.
··
Quié-