·
CAPITlJLO
XXX.
'28 !
stitia , et non est ut ilitas in ilia.
26
Zelus
et
iracundia
mi–
nuunt dies , et ante t empus se–
neCl:am adducet cogitatus.
27
Splendidum
cor et
bo–
num in epulis est : epulae enim
illius diligenter fiunt .
•
0
el
pensami ento inquieto : la ia–
quietud , afl iccion
y
congoja. E n el Grie–
go despues de este versku lo se lee n
mu–
chas cosas que co rresponden
a
la V ulga–
t a en el Cap. xxxni. desde el v.
16.
h asta el
fin,
a donde remitirnos al L ll:o r.
s
c ;
R .
Un corazon larg o
y
lmeno
tendr4{ cuenta consigo en lrJS manjares
y
comid4_.
0
un corazon alegre , del modo
tristeza , y no hay
provechoeo
ella.
26
La
envidia
y
la
ira
dismi–
nuyen
los d ias'
y
antes
de
tiem–
po trae ra a
vejez
e.l
cuidado
r.
27
U
c.
co razon esplendido
y
bueno
esta
1
~
n
banque
es
2
:
y
sus
manjares se:. acen
con
esmero.
~
que dexamo s dicho, es esplendido
y
Iibe–
r~l
en so
convites , hacienda que se
IQ
s1rva una mesa aseada
y
abundante ; por–
que esto co nduce para conservar la salud
y
la ale.gria . Porque coose rvandose este
lihre de los achaqoes que padece
el'
cora–
zon de ! ava ro , sabe hace r uso a tiempo
con magn ificencia de lo que D ios. le
ha
dado en beneficio suyo
y
del pr6ximo.
CAPITULO
XXXI.
Es inala la excesiva solicitud del ,.ico
,
siendo muy raro el rico que no
es avaro. Regtas que deben observar los convidados en
la
mesa.
En...
carga la templanza
JI
moderacion
,
sabre
todo en el uso del vino.
I
vigilia honestatis tabe–
faciet carnes , et cogitatus
illius
auferet somnum.
2
Cogi ta tus
praescientiae
averti t
sensum , et
infirmitas
gravis sobriam facit animam.
3
L aboravit
dives
in con-
1
La ivigilia
1
por las rique–
zas haraconsumir las caroes, y su
pensamiento le quitara el suefio.
2
El
ansia de
lo
por venir
~
trastornael seso,yuna enfermedad
grave
3
poneelanima en cordura.
3
Se afan6 e].. rico en recoger
~,,-......_;
•
Los desvelos e inquietud que cau–
sa al avaro el cuidado
y
ans ia de
amon~
tonar riquezas , le quita el
so
fio ,
y
le
consume el vigor del cuer po . E l
Inter–
prete usa freqi.lentemente de la palabra
ho·
nestas,
p:>ja signi fica r las
riquezas ,
como
5e
lee expresamente en el texto G riego.
2
El pensamiento inquie to
y
soHci to
con que los ricos avaro s se estan de
co~tinuo atormeo tando por el estado
ven~dero de sus cosas , los t rastorna el .sen–
tido : o tamb ien ,. los aparta de que p ien–
sen en Dios ,
y
en lo principal que es la
Tom. VI.
salud de su alma , embotandoles
y
em–
briaga
oles
l a
razon.
3
Hace al hombre que vuelva sobre
si : luego es ta inqui tud de corazon en.
los ricos es peor qu
e ?oagra~e
en ,r–
medad. El
Griego
p.Ep1µ.vaayp1.nrv ias
Ct7t'IXVt'~<1E,
VVO"t"IX'YfJ-OV
'
el cttidado de
velar pedira
sueno.
Otros :
Q
uitao im–
pide
ef
sueflo
:
ltctl
appwO''t"~
fJ.IX{3apu
£x.v~~El v7t'vo~
,
J'
una $rave enferme–
dad se su.aviza
o se hace llevadera
con
el
rnefio .
La Biblia Complutense varfa
en n:rnchos lugares de la R omana.
Nn
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