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~80

EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.

18

Bona abscondita

in ore

clauso ,

pul a rum

cbro.

quasi

appositiones e–

circumpositae

sepul-

19

e

Quid

a

prole

'. t

libatio

idolo

?

nee enim

.inducabit,

nee odorabit:

,

20

Sic qui effu - tur a Do–

mino , portans mercedes iniqui–

tatis:

21

Videos

b

oculis , et inge–

miscens , sicut spado comple–

Cl:ens virginem , et suspirans.

22

Tristitiam

c

non des ani–

mae tuae, et non affligas te–

m~tipsum

in consilio tuo.

2·3

lucunditas cordis

haec

est vita hominis ,

et

the~au­

rus sine defeetione sanCtitatis:

et exultatfo viri est

longaevi–

tas.

24

Miserere

animae

tuae

pla–

cens Deo , et contine : congre–

ga co_r tuum in sanetitate eius,

et tristitiam longe repelle a te.

25

Multos" enimoccidit tri-

1

Como si dixera :

T anto_aprnvecha

la

abun~a ncia

de bienes que tiene un

ri–

co , si la enfermedad que padece no

le

dexa abrir la boca para pasar tln bocado;

como

a

los muertos los excelentes platos

y

viandas con que se adq!nan sus sepul–

"ros. El Griego

ayaeec

fa KEX,V/.<.Eva

E'lrl

(]"'t"O/.<.Ct'la

KEKAElCT!-!.EV~

;

los bienes der–

ramados

, o que se aplican

en

boca

cerrada .

a

El vino u otro licor que

se

derrama

en honor suyo.

3

Se lo prohibe con enfermedades,

en pena de sus pecados ,

y

que lleva so•

bre si la paga de su iniquidad.

4

v

e

la vianda

>

y

gime ' port.1ue no

puede comerla.

~

Quando vas a tomar resolucion ,

de

a

D aniel.

xiv.

~.

/,

11jJ1"R XX.

2..

18

Los bienes escondidos

1

en

1a

boca cerrada, son como apara–

tos de viaodas puestos sabre un

sepulcro.

19

iDequesirve la

libacion ~

al

idolo?

porque ni comera de

ella , ni la olera :

20

Tal es aquel a quien

el

Senor persigue

3 ,

que lleva el

pa–

go de su iniquidad :

21

Ve con sus ojos,

y

gi–

me

4

,

como el eunuco que abra–

za

la

doncella ,

y

suspira.

22

No des tristeza a tu ani–

ma ,

y

no te aflijas

a

tl

mismo

en

tu consejo

s.

23

El gozo del corazon

6

ese

es la vida del hombre,

y

un the–

soro de santidad

1

que no padece

menoscabo:

y

el regocijo del horn·

bre

es

la

longura de su vida

8 •

24

Apiadate de tu anima

9

a–

gradando a Dios ,

y

moderate:

reune tu corazon en la santidad

de el,

y

echa Iejos de

ti

la tristeza.

2s

Porque a muchos mat6 la

modo que sea verdugo tu pensamiento.

6

De

un

corazon puro .

Ese es la

vi–

da de!

hombre

: el que le alarga la vida.

7

Porque la alegrfa da fo1nento

a

la

saotidad ,

y

esta a la verdadera alegr!a,

la

qual no hace a "e nto en el corazoo de

1os

pecadores ,

y

en el de los justos to–

ma cada dia nuevos aumentos.

8

Alarga la vi da.

9

Compadece te de ti mismo , mira

por

t! :

procura ag radar a Dios , vivir

en moderacion

y

t empl anza, recoge to•

do tu corazon. EI Griego

aya?ra

-r11v

...

'

'

, ~

't'ux11v

<IOU

;

1<.CU

?ra:pa:)ta:AEl 1:'11V

>t.a:p-

otav

aov

'

ama

tu

anirna

'

r

consuela

tie

corazon en let santidad de Dias,

guar–

dando sus santos Mandamientos ,

y

des–

echando de

tf

toda trisreza mundana.

c P roverb.

x11.

25.xv.13 . etxv11. 22 .

d

II .

Corinth.

VIJ.

IO.