216
EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
et
interrogatio omnium in con–
summatione est.
23
Qui
minoratur corde co–
cogi ta t inan1a : et vir imprudens
et errans cogitat stulta.
24
Audi me , fili , et disce
di
ciplinam sensu ,
:
t verbis
meis attende in cor
tuo,
25
Et dicam in aequitate
disci plinam , et scrutabor eoar–
rare sapientiam : et in verbis
meis attende in oorde tuo , et
dico in aequitate spiritus virtu–
tes quas pos uit Deus in opera
sua ab initio , et in veritate
enuncio scientiam eius.
26
In iudicio Dei opera
e–
ius ab initio , et ab
institu ~io
ne ipsorum distinxit partes
il–
lorum, et initili. eorum in gen–
tibus suis.
27 Ornavit in aeternum ope–
ra
illoru~1
, nee esurierunt nee
laboraverunt , et non destite–
runt ab operibus suis.
. :J8 Unusquisque \?roximurn
men'te ser!in sentenciaclos segon sos obras.
O tros trasladan : Porqoe su orden acion
o
su conduc9:a nos es
muy
remo ta , no
la
~lcanzamos
;
y
la irt,qoisic ion de todos
qoeda corta :
o
el hombre se halla ataja–
do qoaodo quie1:e entrar a sondear estas
cosas:
Investigabiles vi e eius.
!
Mentecaro, necio :
cosas vanas,
de
l a v ida presente .
El
Griego
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oiavod-.cuµwpa,
el
q
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es humilde d e corazon piensa es–
tas cosas
,
mas el hombre necio
y
errada
piensa sand tJces.
2
Que te hagan cuerdo y sabio.
s
El
Griego
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mi.iestro en peso instrztccion
;
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d.are uoas instrucciones
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Ol)UStad as.
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G riego
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a1ialy-
algunos '
y
ei examen de todo
sera en
la
con umacion .
23
El
apocado ' de corazon.
piensa cosasvanas:y el hombre sin
juicio
y
.errado, piensa sandeces.
24
Oyeme , hijo ,
y
apren e
ciencia de cordura
~ ,
y
esta a ten–
to en tu corazon a mis palabras,
25
Y
te dire documentos
de
equidad
3 ,
y
te manifestare ...
la
sabiduria escondida:
y
esta atento
a
mis palabras en tu corazon,
y
te
digo con rectitud de e pfritu
las
virtudes que puso Dios en sus o–
bras desde el principio,
y
te de–
claro con verdad su ciencia.
26
En juicio form6 Dios
s
sus obras desde el principio ,
y
desde su creacion las distribuy6
en partes ,
y
a las. principales
de ellas segun sus familias.
27 Adorn6
6
para siempre
sus operaciones ,
y
no han tenido
ellas hambre
1
ni trabajado , ni
han cesado jamas en sus oficios.
28 N unca_
hara
estorbo la
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1
y
con
diligencia de–
claro ciencia.
s
Con g rande sabidurfa, y con el
me–
jor 6 rden cri6 D ios todas las cosas. Dis–
tribuyo sus oficio
·Y
empleos, d ando a
cada una su s mo vimieo tos, vi rtudes , in–
fluenci as .
Y
los principios de ellas , o las
principales de ellas , como son el Sol,
los
asrros , los Cielos , las disti ng ui6 en sos
generos o clases , h aciendo que cada uoa
tuv iese su pecoliar n aturaleza , propie–
d ad , oficio , movimiento.
6
Para qoe no solamente
fu
se n
uti–
l es ; sino que sirviesen t ambien de ador–
no al universo. O tros : D ioles virrud .
7
Ni fatigadas de la h ambre o de! can–
sancio h ao d e fallecido jamas aquell as o–
bra ; ni ban d exado por algooa caosa de
h acer cada un a d e e ll as el ofic io propio a
que su Criador las desitin6.
-