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EL LIBRO DEL
ECLESIASTICO.
4 Et
cootinebit illum , et
non
confu ndetu r : .et exaltabit
ill
um apud proximos suos,
5 Et
in medio Ecclesiae
aperie t os eius, et adimplebi t
illum spiritu sapientiae
et in–
tellectus , et stola loriae ve–
stiet ilium.
6
lucunditatem et exultatio–
nem thesaurizabit super illum,
et
nomine aeterno hereditabit illum.
7
Homines stulti non ap–
prehendent illam , et homines
sensati obviabunt illi ' homines
stulti non videbunt earn : longe
enirn abest
a
superbia et dolo:
8
Viri mendaces non erunt
illius memores : et viri
ve~aces
invenientur in illa , et succes–
sum
habebunt usque ad inspe–
dionem Dei.
9
Non est speciosa
la
us in
o re peceatoris:
I O
Quoniam
a
Deo profeeta
est sapientia : sapientiae enim
1:
Para guiar{Q e impedir que no cai–
ga .
El
Griego
Mal E7r'
av-ri1s
£cpi~H
'
'llal
gv
µl,
x.aTa1a-x,vv8~
,y
est.ribara sabre ella,
_
J'
no sera confundido;
porque el que sa-
be que por s!
n
da puede , y que
to.dolo
espera del socorro..y poder de Dios , en
~l
pond1·i todo su
apoy~,
y
nunca
que...
dad. burlado de sus esperanzas.
2
Para que ensefie la verdadera
y
sa–
na doB:rina:
y
henchfrleha de espfritu de
sabidurfa
y
de inteligencia ,
pa
e no
hable a los hombres por su propio esp!–
ritu , sino por el de Dios :
y
revest{rfeha
dAestidura de gloria,
d e justicia
y
de
caridad , de tal manera que le hara com–
p arecer hermoso
y
brillante delante de
.Dios
y
de los hombres.
3
Llcnari su corazon de una inefable
alegrfa , que le hara perder el gusto de
toda.s las cosas de la tierra ,
y
que le
ha–
lle solameni:e· en las del Cielo.
4
D indole por recempens
a
en esta
4 Y le tendra de
la
mano
1
,
y
no sera confundido :
y
ensal–
za rleha entre
SUS
Vecinos ,
5
Y
en medio de
la
Iglesia
2
abrira la boca de el '
y
henchfr–
leha de espfritu de sa bidurfa y
de inteligencia ,
y
revestfrleha
de vest
id
u
ra de gloria.
6
Gozo
y
regocijo athesora–
ra
3
sabre el '
y
hacerleha he–
redar un nombre sin
fin
4.
7
Los hombres necios no
la
conseguiran
5 ,
mas los cuerdos le
saldran al camino , los hombres
necios no
la
veran :
porq
ue lejos
esta de la soberbia
y
del engafio :
8
Los hombres mentirosos no
se acordaran de ella: mas los hom–
bres verdaderos ser:in hallados en
ella
0 '
y
tend ran bu
en
suceso
'!
hasta la vision de Dios..
9
La alabanza
8
no es hermo-
6.a
en
la boca del pecador :
10
Porque de Dios sali6
la
sabiduda :.
porque
la alabanza
9
vida
y
en
Ia
otra un nombre eterno.
S
El Griego
,&µapTw.Aot
,
los p ecado–
res no la veran.
6
Con ella ,
coma
que
en
ella t iene
todas sus delici as.
7
Y
caminarin si n tropiezo.
8
De Dios
~ ·
de
la sabidurfa
no es
hermosa
,
no esti bien ,
en la boca de!
p ecador.
El Griego afiade
orr1
ov
?rapd: xu–
pfov
a7t"ECTTaA)1
,
porque no le es envia·
da,
inspirada,
del Senor.
Y
asf ninguno
debe ingeri rse en el oficio de al:tbar
y
predicar la sabidurfa, si
no
es en viado,
inspirado
y ·
ensefiado de Dios , el qual
ordinariamente no · escoge p<fa es to
a
hombres pecadores ; porque
no
esta bien
la
p arabola en la boca de las
necios~
P rov.
xxv1.
7.
9
El Gri ego
ev
')'ap
ao¢t~ p)18~cr£--rai
aivo5
,
porque en sabidttria se pro–
nunciara ,
se debe pronunciar ,.
la
ala–
banza
de Dios : 1ta: l 6
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Evoow<m
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