Table of Contents Table of Contents
Previous Page  213 / 682 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 213 / 682 Next Page
Page Background

CAPITULO

xrv.

205

mi sui tristitiarn , et non exci–

dit a spe sua.

3

Viro

cupido

et

ten<l;ci

sine

ratione

est

substantia,

?;

et

homini

1i

vi

do ad quid au-

rum?

..

4

Qui acervat ex animo suo

iniuste ,

aliis congregat , et

in bonis illius alius luxuriabi–

tur.

5

Qui sibi nequam est ,

i

cui

alii

bonus erit

?

et non iucun–

dabitur in bonis suis.

6

Qui sibi invidet , nihil est

illo nequius , et

ha~c

redditio

est ,malitiae illius :

7

Et si bene fecerit igno–

ran t'er , et non volens facit : et

in

novissimo manifestat mali–

tiam suam.

8

Nequam est oculus lividi:

et avertens

faciem

suam , et

despiciens animam suam.

9

lnsatiabilis oculus cupidi

in parte iniquitatis : non satia–

bitur donec consumat arefaciens

animam suam.

Por conciencia de pecado. Es re–

p eticion de lo mismo. El Griego

oo

oil

K cXTEyVW

~ -.Vux~

GtVTOV ,

a

quien

SU

ani–

ma

o conciencia

no

condena.

s

Y

qu e tiene p.fftesta firmemente su

esperanza en el Senor.

3

Para el avaro ; porque no aprove–

chan ·para el ni para otros.

4

El que indebidame11te cercena

y

quita

~e

lo que necesita para vivir, con

el

fin de amontonar

y

allegar riquezas .

s

Apretado , escaso .

6

'.Li beral , dadivoso.

7

Trati ndose con miseria ,

y

esca–

'seindose Jo que necesita.

8

El mi smo es su verd ugo ,

y

se da

1a pen a que merece ; pues se consume

y

ma t~

de hambre.

9

Si hace bien a otro , es , o sin ad-

teza

1

de su corazon , ni decay6

de su esperanza

2 •

3

Para el varon codicioso

3

y

apretado son inatiles las rique–

zas ,

i

y

al

~ombre

envidioso

para q

ue

el oro

?

4

El que amontona defrau–

dandose · ·ustamente a si mis–

mo

4,

para otros amontpna ,

y

con sus bienes triumphara otro.

5

Quien para si mismo es ma–

lo

5 ,

i

para q

ue

otro sera bueno

6

~

y

no se gozara en sus bienes.

6

Quien a sf mismo se envi–

dia

7 '

no hay peo r cosa que

el,

y

esta es la paga de su malicia

8

:

7 Y

si hiciere bien sin sa–

be5 ,

y

no queriendo lo hace

9:

y

a

lo ultimo Se descubre

SU

malicia

10 •

8

Maligno es el ojo del envi–

d ioso

11

:

y el que apar ta su ca–

ra

12

,

y desprecia

13

SU

anima.

9 El

ojo del avaro no se sa–

cia con una pa rte de iniquidad

1

4:

no se saciara has ta q ue consu–

miendose

acabe su

propia vida.

vertirlo ni pensarlo , o a mas n:o poder .

10

M anifiesta que no le sale del cora–

zon aqae llo que hace.

"

El ojo del

emvidioso,

o sea'del avaro.

u

Del pobre , por no ver la necesi–

dad que padece ,

y

ponerse como en

pre–

cision de darle algun socorro .

1

3

Pues se dexara morir , a trueque

de

n

1

tar en medicinas. E l Griego

-.Vvx,&5,

las animas

de los que padecen pobreza.

1

4

N

unca esti conten to con la parte

o

porcion que le toca ,

y

que

p~

est a

razon se llama de la iniquidad : o tam–

b ien , que adquiri6 por medios injustos .

.El Griego oux.

f.p.7r£7r

)...cc.Tal µep(ct, ,

n~

se contenta con una parte

,

porque lo

quiere todo;

y

su injm ticia rrtalvada con–

sume

SU

anima , llenandose el rnismo de

cuidados , fatigas , congojas

y

despechos.