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XV I I .
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4
Neque enim quae con ti ne–
bat illos
spelun~a
, sine timore
c ust.odiebat : q uoniam
sonitus
descendens per tu rbabat illos , et
personae tristes ilHs apparentes
pavorem illis praestabant.
5
Et ignis q uidem nulla vis
poterat
illis
lumen
praebere,
nee side rurn
limpidae flamrnae
ill umina re poterant
ill'am no–
ctem horrendam.
6
Appa rebat autem illis su–
bita neus
ignis
tirnore
plenus:
et t imore perculsi Hlius quae
non videbatur faciei , aestima–
bant deteriora esse quae vide-
antur:
7
Et
a
magicae artis appo–
siti erant derisus , et sapien–
ti ae gloriae correptio cum
~on
t umelia.
8
Illi enim qui promitte–
ban t timores et perturbationes
expellere se ab anima languen–
t e , hi cum derisu pleni tirno–
r e languebant.
9 Nam etsi nihil
illos
ex
monstris perturbabat ;
transitu
tan espantosa obscuridad , no podian los
unos ir en busca de los otros , para jun–
ta rse , ayudarse
y
consolarse ;
y
embar–
gado cada uno de! mal que padecia , no
se cuid .i ba de lo qu
asaba por Ios otros.
'
Ni se libraban de este espanto por
meterse
y
esconderse en cuevas o luga–
res subrerraneos .
z
Si ntiendo de continuo un horrible
cstruendo ,
y
pareciendo les que todo
el
terreno se desplomaba sobre ellos.
3
R epeotiRos
y
vivos relampagos que
los
a~mbraba.
D eteriora esse
iis
quae
videbantur .
4
Con
la
luz repentina
y
pasagera de
:tqnellos reli mp agos entrevefan solamen–
te aquellos espelhos
y
phantasmas que
tfJ
Exod.
vu.
22.
et
v111.
7.
4
Porque ni
las
cuevas en
q
ue
se ocultaron, los libraba del te–
mor
1
:
por q uanto el estruendo
que baxaba los perturbaba
2
,
y
los
tristes espectros que les
apare~
cian los llenaban de pavor.
5
Ya la verdad ni aun el fue–
go mas a6'i vo les podia dar lum–
bre , ni las llama.s puras
e las cs–
trellas pod ian alumbrar aquella
noche horrorosa.
6
Mas se les mostraba de re–
pente un fuego que los llenaba
de
temor
3 :
y
espantados de aquellas
fantasmas que apenas vefan , juz–
gaban ser mas terribles las cosas
q ue se les objetaban
4 :
7
Y se pusieron en escarnio
las
ilusiones del arte rnagica'
y
la
va- .
nagloria de su sabiduda
s
qued6
rechazada con ignominia.
8
Porque aquellos que prome–
tian q uitar los ternores
y
turba–
ci.ones del anirno aba 1do ' estos
misrnos sobrecogidos de terror es·
taban abatidos con escarnio.
9
Porque aunque.nada de los
espectros los turbaba
6 ;
estrerne-
les aparecian ;
y
esto mismo aumentaha
en ellos el espanto , porque t emian que
aun seria mas espantoso lo que no habian
visto ,
y
esperaban ver por momentos.
5
Con q e los encantadores habian
fa scinad o
la
vista ,
y
el corazon de Pha–
raon
y
de los Egypcios ; por quanto foe–
ron castigados ignominiosamente ,
y
que–
c:1!11Mp
confusa
y
avergonzada la vanidad
de la ciencia en que confiaban , se en–
contraban envueltos en las mismas tioie–
blas que los otros ' no
teniend~
poder
alguno contra ellas todas sus artes
y
en–
cantamientos.
6
Po rjlue estaban acostumbrados a
es~
tas visiones. Se estremecian de las bestias:
mientr as permanecieron en estas tinieblas,
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