C A P 1T U L O XII.
5or
rum quae illata fuerit in Tero–
plum Doroini a praet!!reuntibus,
quae offertur pro pretio animae,
et quaro sponte et arbitrio cor–
dis sui inferunt in Teroplum Do–
mini;
5
Accipiant illam Sacerdo–
tes iuxta 'ordinem suum , et in–
staurent sartateéta domus , si
quid necessarium viderint instaU–
ratione.
6
lgitur usque ad vigesimum
tertium annum Regís loas, non
instauraverunt Sacerdotes sarta-
teéta Templi.
,
7
Vocavitque Rex loas lo:ia–
dam Pontificem et Sacerdotes,
dicens eis :
¿
Quare sartateéta
non instauratis Templi
?
nolite
ergo amplius accipere pecuniam
iuxta ordinem vestrum , sed ad
instaurationem Templi re dite
eam.
• Que se ofrece
y
co.nsgra a Scñoi"
para.uso del Santuario.
• En el
Lib.
11.
delosParalip.XXJV.
¡ . se
dice, que
Ath~ía
habia arrurnado la
Casa de Dios,
y
trasladado del Templo
todas las éosas que habian sido consagra–
'da~·
para su uso , con el fin de adornar
el profano de Baal.
Y
Joás para reparar
esta profanacion,
y
restablecer en el Tem–
plo
el
culto Divino,
y
la fábrica de él,
mandó que esto se hiciese de las ofrendas,.
de los Pueblos. Algunos Autores creen
que aquí se señalan tres suertes de estas
.ofrendas : las unas que se pag-aban quando
cada uno de los I sraelitas era incorporado
en el Pueblo de Israél ;
lo
qne la Escritu–
ra significa aquí
por aquellos que pasaban,
esto es , que entraban en registro o nú–
mero en la edad de veinte años :
Exod.
xxx.
12. 13. 14.
las otras que se paga–
ban , quando despues de haber hecho un
voto, corno se dice en el
L evft. XVII.
2 ...
~e
podia rescatar por un cierto precio , se–
gun la estimacion que hacian los Sacerdo-
caciones ' que· fuere presentado
en el Templo del Señor por los
que pasaren
2
,
que es ofrecido-por
precio de su ánima, y el que de
grado y por eleccion libre traen
al Templ0 «iel Señor;
5
Recibírlohan los Sacerdo–
tes segun su turno
3 ,
y repara–
rán las quiebras de la · casa , si
vieren que alguna cosa tiehe ne–
cesidad de' reparo.-
11
6
Mas hasta el Qño vigésimo
tercero del Rey J oás
4 ,
no hi–
cieron los reparos del Templo los
Sacerdotes.
7
Y
llamó
el
Rey J oás al
Pontífice Joíada y a los Sacer–
dotes,
y
díxoles: ¿Por qué no ha–
beis hecho los reparos del Tem-·
plo
?
.no recibais pues de aquí
adelante el dinero en VU€Stros
turMs , tnas qexadlo para reparar
el Templo.
tes :
y
l<ts terceras,
~ue
eran ab olutamen–
t
volunt'ltrins,
y
dependian deJa pura
li–
beralidad de los particulares. Otros juntan
en una sola las dos primeras ofrendas , ili–
ciendo , que lo qne se pag.1ba
por el pre–
cio o
rescat~
de su ánima
,
~ra
lo mismo
que
se
pagaba quando se entraba en la e–
dad de veinte años al alistarse entre los hi–
jos de Israél, como expresamente se dice
eu el lugar citado del
Ex8!!o.
3
Que estén de turno o de semana.
4
Del reynado de J oás. Creyó Joás
que debia dar este encargo a los Sacerdo–
tes, como que
debi~n
mostrar mayor ze–
lo en todas las cosas que miraban al culto
de Dios. Pero estos Sacerdotes dexaron
pasar muchos años sin cnida1· de los repa–
ros del Templo ; o porque fue¡on descui–
dados en recoger este dinero, que era pa–
ra el Templo,
y
no para ellos;
11.
Pa–
ralip. XXIV.
í.
o porque el Pueblo Yicn–
do la demora con que procedian los Sacer–
dotes , lo escaseaba ,
y
se retraía.
J
OSEPHO
Antiquit. Lib. IX.
Cap.
vlli.