'
, , .,,
CAPITULO
XI.
.1
499
cúmque eam secutus .fuerit
1
fe–
riatur gladio.
Dixera~
epim Sa–
cerdos: Non occidatur jn Tem–
plo DomiFJi.
16
lmposueruntque ei ma–
nus
, et impegerunt eam per
,viam introitus equorum
iuxta
Palatium , et interfeéta est ibi.
17
l>epigit ergo Io1ada foe–
dus
ínter Domioum et
ínter
Regem et inter Populum , ut
,esset Populus Domini , et inter
Regem et Populum.
r8
Ingressusque est omnís Po–
pulus terrae
ternplqm Baal , et
destruxerunt aras eius , et ima–
gines contríverunt valide : Ma–
than quoque sacerdotem Baal
occiderunt coram altari. Et po–
suit Sacerdos custodias in do–
mo Domini.
19
Tulitque Centuriones , et )
Cerethi et Phelethi
1e
lones et
omnem Populum terrae , ded ·-
. xer.untque Regem de domo Do–
mini : et veneruQ _...... per viam
.portae scutariorum.. in Palatíum,
et sedít
super.
thronum Re–
gum.
1
Por la puerta de Palacio ,
por
don.:.
de entraban Jos caballos y los carros. El
Hebréo :
Y diéronle lugar
,
y
vino por el
camino
,
por donde entralt los caballos de
la casa del R ey
;
r
filé
muerta al!{.
be ,
manera que los sold ados luego. que la vie–
ron entrar , la rodearon y detuvieron.
Mas despues que oyeron la órden de qué
no la matasen dentro del Templo
1
abrie–
ron de nuevo las filas ,
y
le dieron paso
Jibre para que saliese ;
y
quando estuvo
;en el lugar que queda dicho , la mataron
,en él.
,. •
Joíada hizo dos tratados: el prime–
ro del Rey y del Pueblo con Dios , que
guardarian su Ley y Mandamientos : el
5egundo del Rey con el Pueblo
,
que el
Tom.ill.
1
do el qu
e la siguiere, mlltadlo a
cuchillo.
Porql.leel Sacerdote ha"'
bia dich
o: A nadie se le dé muer–
te en el Templo del Señor.
16
Y
tomaron su pérsona ,
y
sacáronla a fuerza por el camino
de la puerta de los caballos • jun–
to al Palacio, y allí la mataron.
I(
Joíada pues hizo
alianza
eritre el Señor y entre el
R.eyy
entre el Pueblo, pa-¡a que
fueseel
Puebl~
del Señor ,
y
.~ntre
el Rey
y
el Pueblo
2 ,
18
Y
todo el Pueblo de
la
tierra entró en el templo de Baa1,
y
derrocaron sus altares,
y
redu–
xeron a menudos trozos sus está–
tUas :
y
mataron delante del altar
a
Mathán sacerdote de Baal.
Y
el
Pontífice· puso guardias
¡
en la
casa del S'eñor.
19 Y
tomó los Centt:triones,
y
las legiones de Cerethi
y
de Phe–
lethi
y
todo ellPueblo de la tier–
ra,
y
)levaron al Rey descle la ca–
sa del Señor ;
y
pasaron al Pala–
cio por el camino de la puerta de
los Escuderos,
y
sentóse sobre el
throno de los Reyes •.
Rey gobernaría ai Pueblo con toda jos–
ticia , y el Pueblo le obedeceria con to-
do amo.r
y
respeto.
_.
3
MS.
3· Eucomenderos.
El sumo
Sacerdote J oíada restituyó la antigua dis·
ciplina, que por descuido de los Pontífi–
ces que habian precedido se habia en–
teramente olvidadt> . Estos que estaban
de guardia en las
puert.tsdel Templo
itnpedian que no e
ntrase cosa alguna in•
munda en el lugar santo.
II:J
P
aralip.
XXIII.
19.
4
El throtlo de marfil fabricado por
Salomórl. En todo este suceso se registra
visiblemente la mano de Dios que dirigia
especiahhente aquel su Pueblo ,
y
en cum–
plimiento de la promesa que tenia hecha
Rrr
2