C
A.
P I
T
U L O X.
49l
sus est, et stans dixit ad om–
nem Populum : lusti .estis : si
ego coniurav i contra dominum
meum , et interfeci eum ; ¿ quis
percussit omnes hos?
ro Videte " ergo nunc quo–
niam non cecidit de sermonibus
Domini in terram , quos locu–
tus est Dominus super domum
Achab; et D ominus fecit quod
locu tus est in manu serví sui
Eliae.
1 1
Percussit igitur lehu
omnes qui reliqui erant de do–
mo Achab in Iezrahel , et uni–
versos optimates eius , et notos
et Sacerdotes , donec non rema–
nerent ex eo reliquiae.
IZ
Et surrexit, et venit in
Samariam : cumq¡ue venisset ad
ca¡neram pastorum i via,
13
Jnvenit fratres Ochozia
R egís luda , dixitque ad eos·
¿ Qui nam estis vos? Qui res–
ponderunt : Frat res Oc oziae
sumus, et descend' s ad
s
-
lutandos filios Regís et filios
Reginae.
• Vosotros
qt.Jeno teneis parte en la
muerte de estos , podeis pronunciar una
sentencia justa sobre la acusacion que se
me hace de haber sido un usurpador de la
corona ,
y
de haber quitado la vida a mi
señor.
• ¿No son aquellos mismoS que da–
b.anmuestras de quererlos tiernamente?
Luego debeis reconocer que todo esto ha
sido hecho por la voluntad de Dios ,
y
en cumplimiento de lo que su Propheta
tenia vaticinado contra la casa de Acáb.
En este razonamiento no se halla la soli–
dez con que J ehú pretende apartar de sí
el odio que era consiguiente a
t~ntas
víc-
' timas sacrificadas por su órden. La par–
te que Jos Ancianos habían tenido en la
11
I/1 .
Regum
XXI.l9·
Tom. lli.
él , y puesto en pie dixo a todo
el Pu_eblo : Justos sois ' : si yo be
conspirado contra mi señor, y le
he quitado la vida; ¿quién es el
que ha muerto
z
a todos estos? ·
ro Ved pues ahora que no
ha c·aido en tierra ninguna de
las palabras del Señor
3 ,
que
habló el Señor acerca de
la
casa de Acáb ; y el Señor ha
hecho lo que
ha~ó
por boca
de su siervo Elías. a
1
r Jehú entónces hizo matar
a todos los que habían quedado
de la casa de Acáb en J ezrahél,
y a todos sus Magnates , y a sus
familiares y Sacerdotes , hasta
que no quedasen reliquias de él.
IZ
Y levantóse,
y
fuése para
Samari¡¡.; y habiendo llegado a una
cabaña +de pastores en el camino,
13
Halló a los h ermanos
s
éie
Ocoz.ías Rey de J udá , y díxoles:
¿
Quiénes sois vosotros ? Ellos
respor,~dieron
: Somos hermanos
de Ocozías , y hemos venido a
saludar a los hijos del Rey
y
a los hijos de
1~
Reyna.
muerte de los hijos de Acáb no justihc;j_ba
a este Príncipe , puesto que ellos lo ha–
bían hecho por órden su
y
d,
y
precisados
del temor de sufrir igual su.,.tc si le des–
obedecían. Mas él era Mínimo de D ios.
~
3
No ha quedado sin cumplirse , sin
efeél:uarse.
4
El Flebréo :
A una casa de atadu,–
ra de pastores;
porque en ella ataban las
ovejas ... para esquilarlas. Otros trasla–
dan :
A
una casa donde se j untaban lo&
pastores.
s A los hijos de sus
hermane~!;.
IT.
P
a·
ralip.
xxu.
8. Sus hermanos habían sido
muertos por los Philisthéos
y
Arabes en
una irrupcion,que habían hecho estos en las ·
tierras de Jud:i,
11.
P aralip.
XXI .
17.'
,