LIBRO TERCERO DE LOS REYES.
15
Haec est su roma expensa–
rum quam obtulit Rex Saloman
ad aedificandam domum Domi–
ni et domum suam et Mello,
et murum leru
salem et Héser
et Mageddo et
Gaz.er.
16 Pharao
Rex AEgypti as–
cendit , et cepit
Gaz.er, succen–
ditque ea¡n igni
: et Chananaeum
qui habitabat in Civitate , inter–
fecit , et dr,dit eam .in dotem
filiae suae
{~xori
Salomonis.
17 AlEdificavit ergo
Salo–
man Gazer , et BethQron infe–
riorem,
18 Et Baalath et Palmiram
in terra solitudinis.
19 Et omnes vicos qui ad
se pertinebant , et erant absque
muro , munivit , et Civitates
curruum , et Civitates equitum,
et quodcumque ei placuit ut
aedificar
t
·
n Ieru alem et
in
1
Estuuma de ciento
y
veinte.talen–
tos de oro ue le en.vio Jiirám , es la que
gastó
el
Rey Salomón en
la
fábrica ....
t:on otras muchas
rique~as
que tenia de
repuesto. El Hebréo :
Y esttJ es la causa
del tributo que hizo subir
para fabricar...
esto es , esta es la causa por la que
impuso el tributo ...
vv.
20. 21.
y ram–
bien
la
que enagenó de Salomón los co–
ra~ones
de todo el Pueblo , que acudien–
do a quejarse a Roboam su hijo
y
su–
ct:sor , que los despidió de sí con mu–
cha dureza , rompieron por último en una
declarada rebelion. Infra xi.
27.
• Y
del Palacio que fabricó en Me–
lo.
Era ántes un valle que había entre
el monte Sión y la Ciudad de Jebús,
que Salomón hizo terraplenar
y
allanar,
poniendo en él edificios ,
y
haciendo una
grande plaza en donde el Pueblo tuvie–
se sus Juntas. Véase el
Libro
II.
,4
los Reres v. 9·
DJvid dió principio
a
esta obra ,
y
Salomón la acabó.
3
V é.lse s;u
Jo~\l.!l
léYl.
xo.
1
5
Esta es la suma ' de lQ
que gastó el Rey Salomón err
Ja
fábrica de la casa del Señor
y
de su casa y de Melo "' , y en los
muros de
J
crusalem
y
de Hesér
y
de Magedo
y
de Gazér.
16
Pharaón Rey de Egypto
subió
y
tomó a Gazér ,
y
púso–
le fuego ;
y
pasó a cuchillo a
los Cananéos que habitaban en la
Ciudad ,
y
dióla en dote a
Sll
hija
3
la muger de Salomón.
17 Por tanto Salomón ree–
dificó a Gazér ,
y
a Bethorón la
de abaxo •,
18 Y a Baaláth
y
a Palmi–
ra
s
en la tierra del desierto.
19 Y fortificó todos los Pue–
blos que le pertenecian ,
y
esta–
ban sin muros ,
y
las Ciudades de
los carros,
y
las Ciudades de la
gente de a caballo
6 ,
y
quanto le pa-·
reció fabricar en Jerusalem
y
en
4
La Ciodad de aethorón superior
e
inferior como expresamente se dice
en el
11.
de
los
Parn~ip6
(fl.
5·
5
En Hcbré
·
¡af11ir
;
nombre que
conservó
asta·
·tiempo de las conquis–
tas de Alexandro él Grande. Entónces
se le dió el
~e
Paln:lira ,
r
en lo sucesi–
vo fué Capital del Reyno de los Palmi–
réos , célebre por el poder de Odenato,
y
el valor de Zenobia su esposa. El Em–
perador Aureliano se hizo dueño
de
eUa,
la engrandeció y dió su nombre; y quan·
do los Sarracenos se apoderaron del
0- ·
riente le restituyeron su antiguo nom–
bre de Thamór , que ha conservado siem–
pre despucs.
No
quedan de esta Ciu–
dad sino ruinas que hacen conocer
Sil
grandeza
y
antigua magnificencia. Se han
hallado en todos tiempos por aquellas
inmediaciones un gran número de inscrip–
ciones , por la mayor parte Griegas ,
y
algunas en caraéteres Palmirios.
V
éas.e
a
PLINIO
Libro v. Cap. xxv.
6
VéJse
el Cap.
IV.
l6.
1.7.