CAPITULO IX.
35I
eos, et co1uerunt eos ; idcirco
induxit Dominus super eos om–
ne malum hoc.
10
Expletis • autem
annis
viginti postquam
aedificaverat
Saloman duas domos , id est,
0
domum Domioi et domum Re–
gis,
1 1
Hiram Rege · Tyri prae–
bente Salomoni ligna cedrioa et
abiegna et aurum iuxta omne
quod opus habuerat, tune dedit
Saloman Hiram vigioti Oppida
in terra Galilaeae.
12
Et egressus est Hiram
de Tyro, ut videret Oppida quae
dederat éi Saloman , et non
placuerunt ei,
13
Et ait: ¿Haeccine sunt
Civitates
quas · dedisti mihi,
frater
?
Et appelhwit eas terram
Chabul usque in diem hanc.
14 Misit qpoque Hiram ad
Regem Salomonem centum vi–
ginti talenta auri.
/
• Todo esto
cumplido a la
letra ,
y
lo velnos
dia en el Pue-
blo de los Judíos. To
a disposicion y
todo el aparato que concurre en el culto
exterior con que manifestamos la fidelidad
de nuestro corazon , como los edilicios
soberbios , los vasos de oro
y
.de plata,
los ornamentos preciosos , la bella armo–
nía del canto ,
y
la magestad de las ce–
remonias , no puede agradar al Señor , si–
no va acompañado
y
animado
de
un. culto
interior que se le da por la fe , la espe–
ranza
y
la caridad ,
y
que se manifiesta en
las buenas obras ,
y
en la puntual obser–
vancia de sus mandamientos. S.
AuGUST.
fll
E nclliridio.
• Siete
y
medio se emplearon en el
edilicio del Templo ,
y
doce
y
medio
en la fábrica de los Palacios Reales.
s
7~::1?
KabhsU
quiere decir :
tierra
~
11.
Para/ip.
YIII.
I,
y les dieron culto ; por esto el •
Señor ha enviado todo este mal
sobre ellos '.
10
Y al cabo de veinte años
~
despues que Salomón habia la–
brado las dos casas , esto es , la
casa del Señor
y
la casa del
Rey,
1
r
Sirviendo Hirám Rey de
Tyro a Salomón con maderas de
cedro y de abeto y
Cc;Jl
oro .quan–
to había necesitado"' entónces
dió Salomón a Hiráftt veinte
Ciudades en tierra de Galiléa.
12
Y salió Hirám de Ty–
ro para ver las Ciudades que
Je había dado Salomón , y no
Íe agradaron ,
13
Y dixo: ¿Son estas, her–
mano mio, las Ciudades que me
has dado? Y las llamó tierra de
Cabúl
3
hasta el día de hoy
+.
14
Hirámbabia enviado acle–
mas al
R.eySalomón Ciento
y
veinte
talentos de oro
s.
arenosa
,
gredosa.
Este terreno situado
en la Galiléa de las Gentes , no parece
que se comprehendia en los límites de la
tierra que Dios habia destinado para los
descendientes de .Abraham ;
y
así Salo–
món no
faltó a lo que Dios mandaba
en su Ley.
Levit.
.xxv.
23. Se cree que
fué conquist-ado por el mismo Rey po–
blado de idólatras , los quale6 por va–
rios accidentes de la guerra fueron dis–
persos por varias Provincias , o ll.:vados
prisioneros. En el
I
¡ ,
de los Parali–
pom.
VII
r.
2.
se dice , que Salomón
pobló de nuevo este mismo
territorio
enviando colonias de Israelitas.
4
Qqe se conservaba aun en el tiem–
po en que fueron escritos estos Libros.
s Que corresponden casi a quaren–
ta millones de reales de nuestra mone–
da. Véase el
ExOd.
xxXYI.II.
24.