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CAPITULO

VII.

333

bant ad aquilonem , et tres ad

occidentem , et

tres ad meri–

diem , et tres ad orientem , et

mare

super eos desuper , erat:

quorum posteriora universa in–

trinsecus latitabant.

26 Grossitudo autem luteris

tri um unciarum erat: labiumque

eius , quasi

labium calicis , et

folium repandi lilii : duo millia

batos capiebat.

27 Et fecit

decem

bases

a.eneas , quatuor cubitorum lon–

gitudinis bases singulas, et qua–

tuor cubitorum

latitudinis , et

trium cubitorum altitudinis.

28 Et ipstJm

opus ba ium

interrasile erat : et sculpturae

ínter iunéturas.

29 Et ínter coronulas et

ple–

él:as , leones et boves et Che–

rubim : et in iu

él:

u is

·mi iter

desuper : et subter leones et ho–

ves, quasi lora ex aere de en–

dentia.

1

Y como abrnm•

que tenían sobre sí.

del gran peso

'

Del mdr. Se llama

/uter

de

luo,

~tbluo

,

lavo.

3

El Hebréo :

Un palmo

;

y

así la

Vulgata.

u .

Paralip.

IV.

5· Porque tres

pólices son quatro dedos , que entre los

Hebréos hacen el palmo.

El Hebréo:

Como la flor.

s En el

u.

de los Paralip.

IV.

5. se

dice que cabían en él tres mil batos.

Para conciliar estos dos lugares alt>are–

cer encontrados , dicen unos que aun–

que llenándolo hasta arriba cabían en él

los tres mil batos que se dicen en los

P aralip6menos

;

pero que nunca se echa–

ban mas que Jos dos mil , de que se habla

en este lugar , por tenerlo así ordenado

Salomón. Orros entienden Jos tres mil de

otros batos , un tercio menores que los

dos mil de que aquí hablamos·; y de este

lllPdo la capacidad es una misma. El ba-

raban al septentrion ,

y

tres al

occidente, y tres al meciiod ia , y

tres al oriente , y el mar posaba

sobre ellos ; los que de medio

atras del todo quedaban cubier,.

tos hácia la parte de adentro •.

26 El grueso de este lavato–

rio

2

era de tres pulgadas

3;

y

su bor–

de como el borde de una copa ,

y

como la hoja de una azucena abier–

ta

4:

cabían en él

dos~il

batos

s.

27 E hizo cambien

10

diez ba–

sas de bronce

6

,

cada una de

las basas de quatro codos de

largo, y de quatro codos de an–

cho ,

y

de tres codos de alto.

28 Y la obra misma de las

basas era de varias piezas ; y ta-"

llas entre las juntUias.

29 Y entre las coronas

y

la–

zos había

leones y bueyes

y

~uerubines

; y-tambien sobre las

junturas : y debaxo de Jos leones

y

de los bueyes, como pendien–

tes unas riendas de cobre

7 •

to era la misma medida que el ephi : con–

tenia doce gomores o asarones.

V

é,1se lo

que dexamos notado

E:rod.

XVI.

36.

6

Para otras conchas o lavatorios, que

son los que se describen en el v. 38.

11.

Paralip.

JY.

6. El mar o lavatorio gran–

de estdba en medio de estos diez meno–

res. El agua del mayor solo servia pJra

que se lavasen los Sacerdotes ; con l.1 de

los menores se ldvaban las víélimas ántes

de ponerlds sobre el Altar.

7

El Hebréo de estos dos versículo'

dice lo siguiente, v. 28.

Y esta la obra

de la basa

:

faxas

o tablas

m ellas

,

r

las faxtts entre molduras

:

v.

29.

Y so–

bre las faxas

c¡ue estaban entre las mol·

duras ,

leones

,

bueyes y Querubines

;

y

.robre las molduras, así encima como de–

baxo de los leones y buryes ,

h~bia sobre~

prustos lo •xtmdido de la obra

;

esto

es , cstabJn·unidos

~ntre

sí quanto se ex–

tendia la obra o por toda

la

obr~.

Om1s