LI.BRO TERCERO DE LOS REYES.
erat quinque cubitos- habebat
latitudinis , et medium tabula–
tum sex cubitorum latitudinis,
et tertium tabul atum septem ha–
bens cubitos latitudinis. Trabes
autem posuit in domo per cir–
cuítum forinsecus ut non haere–
rent muris Templi.
7 Domus autem cum aedi–
ficaretur , de lapidibus dolatis
atque perfw is aedificata est : et
malleus ,
ttt
securis , et omne fer–
ramentum non sunt audita in
domo cum aedificaretur.
8 Ostium lateris medíi in
parte erat domus dextrae : et
per cochleam ascendebant in
medium coenaculum , et a me–
dio in tertium.
9 Et aedificavit domum , et
consummavit eam: texit quoque
domum laquearibus
cedrin~s.
nía cinco codos de ancho ,
y
el plano de en, medio seis co–
tlos de ancho ,
y
el tercero te–
nia siete codos de ancho. Y pu–
so vigas ' al rededor de la ca–
sa por la parte de afuera que
no estribasen en las paredes del
Templo.
7 Y quando se fabricaba la ca–
sa , fué hecha de piedras labra–
das
y
acabadas
2
;
y
no se oyó
martillo , ni hacha , ni ningun
otro instrumento de hierro en
la casa miéntras se edificaba.
8 La puerta del lado de en
medio estaba al costado dere–
cho
3
de la casa·:
y
por un ca–
racol subían al alto de en me–
dio ,
y
desde allí al tercero
4.
9 Y edificó la casa ,
y
la
acabó :
y
cubrió la casa con ar–
tesonadGs de cedro
s.
~
dente, por el septentrio
y
por el medio–
día; porque n eLde oriente , dollde es–
taba l pu r ca--y la entrada , no podia ha–
ber esta
Gámara~.
El primer plano o
el
ínfimo tenia cinco codos de ancho , el se–
gundo seis ,
y
el tercero siete ; de manera
que las paredes de cada uno de estos altos
en la pared del Templo
per~ian
un codo
en la parte de arriba , el que ganaban de
anchura las cámaras o quartos. E ste pare–
ce ser el sentido de este lugar , como se
colige del texto Hebréo que veremos en
el versículo siguiente.
' MS. 3·
Mengttas por no avigar en
las paredes.
En el Hebréo se lee:
Porque
habia hecho diminuciones a la casa al re–
dedor por defuera
,
p ara no trabar de las
paredes de la casa.'
L as paredes en lo al–
to menguaban un codo ,
y
así daban lugar
y
asiento para que allí descansasen las ca–
bezas de las vigas , sin necesidad de haber
de hacer agugeros en el grueso de la pared
del Templo , en el caso de haberse de mu–
dar para poner o introducir otras nuevas.
• E stas se labraban en las mismas can–
teras , ta(l
ajustad.tsy
C0\1
tanta perfec-
cion , que sin necesidad de tocarlas co!l–
algun instrumento se colocaban
y
dispo–
nían en sus respeél:ivos lugares. E sto da a
e¡u ender el sumo respero
y
reverencia coa
que Salomón miraba el lugar que babia de
ser dedicado
Paeí>
que D ios particular–
mente residiese en él ;
y
esto mismo qui–
so que entendiese tambien su Pueblo. S.
GREGORIO M AGNO
L ib.
XXXI V.
Moral.
Cap.
x . dice, que las almas de los escogi–
dos no son trasladadas ni colocadas en el
edificio del Cielo , sino despues de haber
sido cortadas
y
labradas acá bu o a gol–
pes de martillo ;
y
que así este mundo es
el lugar del ruido
y
de los golpes: perG
que la Casa de Dios que está en el otro,
es un lugar de paz
y
de reposo eterno.
J
Que miraba al mediodia.
4
O cámara alta donde ellos comían.
El Hebréo lee así mismo tres altos.
s E l texto Hebréo dice, que lo cubrió
con bóvedas
y
con maderos de cedm
puestos por órden ;
y
así es vcrisímil que
el tecljo del Templo fuese una vuelta re–
baxada , hecha de madera de cedro , con
sus artesonados
y
relieves
o
molduras.