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CAPITULO

XVIII.

2

49

~

Et praecepit Rex Ioab et

Abisai et Ethai , dicens : Serva–

te mihi puerum Absalom. Et

omnis Populus audiebat · praeci–

pientem Regem cunétis Princi–

pibus pro Absalom.

6

!taque egressus est Popu–

lus in campum contra Israel, et

faétum est

praelium

in

saltu

Ephraim.

7

Et caesus est ibi Populus

Israel ab exercitu David , faéta–

que est plaga- magna in die illa

viginti millium.

8

Fuit autem

ibi praelium

dispersum

super faciem omnis

terrae , et multo piures erant

quos saltus consumpserat de Po–

pulo , quam hi quos voraverat

gladius in die illa.

9 Accidit autem ut occurre–

ret Absalorn servís David , se–

deos mulo : cumque

ingres us

fuisset mulus subter conde sam

quercum et magnam , aahaesit

caput eius quercui : et

illo .sus–

penso ínter Caelum et terram,

mulus cuí insederat , pertransi-

vit.

~

10

Vidit autem

ho~

quis-

• C uidando de que no perezca.

2

Que no distaba de Mahanaím en

el

territorio de Galaad. Se llamó

bos–

que de Ephraím

,

no porque estuviese

en la T ribo de este nombre , sino por

la

derrota que hizo en él Gedeón en Jos

Madianitas , ayudado de los de Ephraím;

ludir.

V /1.

y

V /11.

o por la querella que

1mbo entre J ephte

y

Jos de esta Tribu.

ludie. xn.

3

Por la maleza

y

por lo quebrado del

terreno , de resultas de las heridas que ha–

bian recibido , despedazados de las fieras,

de hambre , de sed ,

y

por otros diver–

sos accidente• que les sobrevinieron.

Tom.lll.

5 Y dió el Rey órden a

J

oáb y

Abisai y a Ethai, diciendo : Guar–

dadme' con vida a mi hijo Absa–

lóm.

Y

oyó todo el Pueblo la ór–

den que daba

el

Rey a todos

l os

Caudillos a favor de AbsaJóm.

6

Con esto salió el Pueblo a

campaña contra Israél, y dióse

la batalla en el bosque de E–

phraím

2 •

7 Y

fué derrotado allí el Pue–

blo de Israél por

el

ex~rcito

de Da–

vid, y hubo aquel dia una grande

mortandad de veinte mil hombres.

8 Y

los que pelearon fu eron

dispersos por la haz de toda la

tierra, y fueron muchos mas los

que consumió

el

bósque de los

de~

Pueblo

3

en aquel dia , que los

que perecieron a cuchillo.

9 Y

acaeció que yendo Absa–

lóm montado sobre un mulo , se

encontró con la gente de David;

y

habiendo entrado el mulo por

debaxo de una espesa y grande en–

Cina, se le enredó la cabeza en la

encina

4;

y pasando adelante el mu–

lo en que

él

iba montado , quedó

colgado entre el Cielo y la tierra s.

10

Viólo un hombre , y dió

4

Se cree comunmente qoe quedó

preso por los cabellos que se le enre–

daron en las ramas de la encina. L a

Es–

critura no lo declara. Pudo tambien a–

caecer que corriendo sobre su mulo me–

tiese la cabeza po( entre dos t•amas, que

travándole por el cuello , le apretasen de

manera que quedase colgado sin poderse

valer ni desasir.

s

Este suceso que parece un acaso,

es un espeél:áculo puesto a los ojos de

todos los siglos , para que vean con es–

te escarmiento como el Señor se decla–

ra vengador de los padres ultrajados por

los hijos rebeldes

y

desnaturalizados.

li