Table of Contents Table of Contents
Previous Page  103 / 608 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 103 / 608 Next Page
Page Background

C A P 1 T U L O XV 111.

I'O

Post diem autem alteram

invasit S!Jiritus Dei malus Saul,

et prophetabat in medio domus

suae: David autem psallebat roa–

m.¡ sua , sicut per singulos dies;

tenebatque Saul lanceam,

1 1

Et misit eam , putans

quod configere posset

D~vid

cum

pariete : et declinavít David a'

facie eius secundo.

12

Et tirouit Saul David, eo

quod Dominus esset curo eO, et

a se recessisset.

13

Amovít ergo eum Saul a

se, et fecit eum Tribunum super

mille viros : et egrediebatur et

intrabat in conspeél:u Populi.

14

In omnibus quoque viis

suis David prudenter agebat , et

Dominus " erat curo eo.

• Quiere decir : Se le veía agitado ¡¡:n

medio de su Palacio , como un hombre

que ha perdido el sentido. Los Prophe–

tas se dexaban ver algunas veces como

trasportados por

el

enthusiasmo ,

y

fue–

ra de los sentidos.

2

Unos quieren que en la agitacion

con que en esta ocasion fué atormentado

Saul , intentó atraves:\'rle dos veces a Da–

vid. Otros entienden , que esta fué

la

segunda vez que evitó David este peligro.

3

Aquello que debía grangear a David

toda la estimacion de Saul en sí mismo, es

lo que enciende su odio contra él, aumen–

ta sus desconfianzas ,

y

le hace buscar to–

dos los medios para hacerle morir. Samuél

le habia declarado que Dios le había des–

echado por haber desobedecido a sus ór-

' denes ;

y

que había trasladado su corona

a otro que era mejor que

él.

Saul parece

que quiere apoHárselas con el mismo Dios,

y

contestarle el derecho que tenia de dár–

sela a quien quisiere. ¿Pero qué gana Saul

con esto? Perder su reposo , consumirse

en inquietudes

y

pesadumbres

todo el

resto de su vida : añadir delitos a delitos,

a

Supra xvr.

13.

10

Mas al otro día el espíritu

malo permitiéndolo Dios .embis–

tió a Saul, y prophetizaba len me–

dio de su casa: y David tapía el

harpa por su mano , como· to'Cios

los

dias; y Saul tenia una lanza,

II

Y arrojóla , creyendo que

clavaría a David con la pared;

mas David huyó el cuerpo , y

evitó el golpe por segunda vez

2 •

12

Y Saul te

3

a David,

po~anto

el

estaba con

él, y se había apartado de Saul..

13

Saul pues le alejó de super–

sona

4 ,

y

dióle el mando de mil

hombres : y salia y entraba a la

frente de aquella tropa

s.

14 Y David se manejaba en

todas sus acciones con cordura

6 ,

y

el Señor era can él.

para acabar con aquel a quien el Señor

protege visiblemente ;

y

despues de ver

desvanecidos todos sus proyeélos , morir

desastradamente ,

y

ser casi extinguida su

casa,

y

reynar al cabo sobre lsraél aquel

a

quien él tanto babia perseguido' : tales

son los efeélos de la envidia, que como

el

áspid matando

a

otros

,

se mara

a

misma.

4

MS. A.

C~Jmenzó

a esquivarle.

No

pudiendo sufrir ya su presencia , le apar–

tó de sí, y a título de honor le dió el

mando de un trozo de sus tropas , espe–

rando que en una u otra accion seria la

víélima del furor de sus enemigos.

s A la frente de sus gentes , cumplien–

do exaélamente las órdenes de Saul ,

y

empleándose en hac;er correrías en tierras

enemigas. Es una expresion Hcbréa , que

en este lugar no significa otra cosa sino

que David salia a la guerra , acaudillando

la tropa que le había sido confiada ,

y

vol–

vía con ella lleno de gloria

y

de despojos.

6

MS. 7·

En

uiso.

La conduéla de Da–

,,id

y

de Saul ofrece dos modelos muy di–

ferentes de política. La de David llena de