CAPITULO XX.
8or
ciabuntur die ac noae in sae–
cula saeculorum.
1 1
Et vidi Thronum ma–
gnum candidum , et sedentem
super eum , a cuius copspeau
fugit terra et Caclum
,~et
lo–
cus non est inventus eis
12
Et .v idi mortuos.'
ma–
gnos et pusillos , stantes, con–
speau Throni , et Jibl". aperti
sunt : et alius L iber ap•, tus est
qui est vitae : et iudic ti sunt
mortui ex his quae
scri¡~ta
erallt
in libris secundum Op(ra ipso-
rum.
i
13
Et dedit
ma~r,
mortuos
qui in eo erant : et , ors et ln-
1crnus dederunt mo tuos suol,
qui in
~sis
erant
!~
et•i udica–
tum est de sing lis secundum
opera ipsorum.
..:
14
Et Inferr"· et mors
mis-~
si sunt in sta( um ignis. Haec
cst mors secu1 a.
15 Et qui 1 on inventus est
in Libro vitae , cri ptus , missus
cst in stagnum: ignis.
•
Incesantemente
y
sin descanso por
toda la duracion de los siglos.
•
Cubierto todo de luz
y
resplando–
res ,
y
a Jcsu C.risto sentado sobre
él.
:s
Porque purifit:lda b
tierra
y
lo$ e–
lementos con
el
fue o
!
se
dcscubrir:ín
con nuevo sembl.lntC ,
y
ap:rreccrá un
nuevo iclo
y
una nueva tierra de ma–
nera que dcsaparcocrin los
anti
os.
SAN
.l)snRo
cn·su..Epist.
1
f ,
Cnp.
J
1
J ,
lJ.
•
Todos
lu~mos
de comparecer en
el
diJ del
juic.:io
dclo~.ntc
del supremo Tribu–
IJJI de
Jcsu
Christo.
1
t.
Corint/1. v.
10.
'
Los libros
de
las conciencias ,
en
donde clar.lmente se lcedn las obras de
to~los
, para dJr a
ca(la
uno su merecido.
6
El
de
1.1
divina prcdcstinacion , en
donde ecr.\n escritos los nombres de to–
Tom.Il.
atormentados día
y
noche ' en
los siglos de los siglos.
1 1
Y
ví un grande Throno
blanco • ,
y
uno que estaba senta–
do sobre él , de cuya vista huyó
la tierra
y
el Cielo • , y no filé
hallado el lugar de ellos.
12
Y
ví los· muertos, grandes
y
pequeños ·, que estaba n en pie
delante del Tbrono •, y fueron a–
biertos los libros
s :
y
fué abierto
otro Libro, que es el de la vida
6 ;
y fueron juzgados los muen os de
las cosas que estaban escritas en
los libros
7
segun sus obras.
13
Y dió la mar
8
los muer–
tasque estaban en ella; y la muer–
te:(, el Infierno • dieron los muer–
tos que estaban en ellos :
y
fcé
juzgado de cada uno de ellos se-
gun sus obras.
_.
1
4 Y el Infierno
y
la muerte '
0
fueron arrojados en el estanque del
fuego. Esta
es
la muerte segunda.
1
5
Y el que no fué hallado
escrito en el Libro de la vida ;rué
lanzado en el estanque del fuego.
dos los escogidos para la gloria.
Las mismas concicnci:1s serán
las
que los acusen o defiendan sin engaño.
8
Dará
p~s
todos Jos muertos que
t;nga en
st.
seno , para que
al
terrible so–
nido
de
la
última trompetaresuciten todos,
bll.Jnos
~,
malos en sus propios cuerpos.
9
Quiere decir : Todos Jos muen os
resuciurán , buenos
y
malos ; pero
aña–
di6
el Iufiuno
,
para que no nos quede
duda de que Jos condenados resucitarán
en sus cuerpos para arder en ellos eterna–
mente en
el
profundo l:tgo del Ltfierno.
Otros por
Infierno,
entienden
el
sepulcro.
'
0
El
diablo Príncipe de la muene,y
con
él
todos los réprobos que se sujeta–
ron
a
él miémras vivieron
,
serán arroja–
dos
en
el
abL~~o
inapeable delloficlllo.
o