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EL APOCALYPSIS DEL APOSTOL S. JUAN.
Sol , et pedes eius tamquam co-
y
sus pies como columnas de fue-
lumnae ignis:
go :
z
Et habebat in manu sua
z
.
Y tenia en su ma no un li-
libellum apertum : et posuit pe-
brito áoierto •: y puso su pie de-.
dem su um dextrum super mare,
recho sobre la mar, y el sinies-
sinistrum a utem super terram
t
tro sobre la tierra:
3 Et clamavit voce magna,
3 Y clamó en ·alta voz, co-
quemadmodum Cljm leo rugit.
mo un leon quando ruge. Y luego
Et cum clamasset, locuta sunt , que hubo cla mado, dieron siete
septem tonitrua voces suas.
· truenos sus voces •.
4 Et cum locuta fuissent
4 Y quando Jos siete truenos
septem tonitrua voces suas, ego
habla ron sus voces, yo las iba a
scripturus eram : et audivi vo- escribir : y oí una voz del Cielo
cem de C aelo dicentem
mihi~
que me decia: Sella las cosas que
Signa quae loéuta sunt septem
han hablado Jos siete truenos,
y
toni trua , et noli ea scribere.
no las es
(riba~.
5 Et Aogelus , quem vhli ...-
5 Y ' 1 Angel , que vf es-
stantem su per mare, et \!luper
tar sobre la mar , y sobre la
terram , levavit manum suam
tierra: levantó s·u
~no
al Cie-
ad
Caelu~
:
lo ' :
6 Et l'tttavit per viventem
6 Y jur
~'OC
el que vive en
in saecula saeculorum, qui crea- los s_iglos de
··,~siglos ,
que cti6
vit Caelum, et ea quae in eo
el Ctelo, y la ·-•:osas que ha y en
sunt; et terram , et ea quae in
él; y la tierra, y las cosas que
ca sunt; et mare, et ea quae
hay en ella; y la mar , y lasco-
in eo sunt: Quía tempus non sas que hay en ella: Que no h a-
erit amplius· :
brá ya mas tiempo .. :
7 Sed in diebus vocis se-
7 Mas en.t,los días de la voz
ptimi Angeit , cum coeperit tu- del' sé ptimo Angel, quando co-
ba
car~e
, consummabitur m}- menzare a sonar la trómpeta , se
sterium "):)ei , sicut eva ngeli- consuma rá el mysterio eje Dios,
zavit per servos suos Prophe- como lo a nunció
por
sus siervos
tas.
~
los Prophetas
s•
.._
e ~
c.
Este
Libro
peqUeño
t.
así
~bierto
·symboliza la sentencia de Dios ya pro–
nunciada,
y
que está para executarsc.
"
Las voces de los siete truenos
,
son
las predicciones terribles
y
espantosas de
lo
quC
debe suceder a los enemigos de la
I glesia. S. Juan tuvo 6rdcn de no escri–
birlas , sino de gUardarlas en su pecho,
hasta que Dios se sirvieSe revelarlas.
3
Como en señal de juramento que
iba a hacer ;
y
cambien como para llamar
la
atencion del que Je _escucha
,
y
poner
terror al que no
1~
crea. D ANrnL
xn .
7·
• 4
e ¡Terrible :tmenaza! Que llegaba ya
el
fin de los tiempos.
Si
al hombre se le
quita
el
tiempo de arrepentirse , de vol–
vei- sobre sí ,
y
de merecer del:mtc de Diosi
¿qué le queda que esperar ?
s
Este mysterio se acabará en la re–
surreccion general ; porque en este di:J. se
verán. cumplidas todas las cosas que fue–
ron vaticinadas por los Prophetas de
]e–
su Christo ,
y
que nos han sido prometi–
das en codo Jo que dice respeto a la con-