CAPITULO IX.
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C A P 1 T U L O 1 X.
El qui11to .A11gel toca su Prompeta. Cae fina estrella
de~
Cielo : sale"
langostas que atormentan a los implas. Toca eJ sexto Angel su trom–
peta
:
son. desatados quatro Angeles
,
Jos qua/es con tm exército dtr
hombres a caballo
,
acaban cor< la t ercem · parte de los hombres.
:r
Et quintus Angelus tu–
ba cecinit : et vidi stellam de
Caelo cecidisse in terram , et
data est ei clavis putei abys–
si.
2
Et aperuit pllteum abys–
si : et ascendit fu mus putei, sic–
ut fumus fornacis magnae : et ,
obscuratus est Sol et aer de fu–
mo putci:
3 Et de fumo putei exierunt
Jocustae in
terra~.
et data est
illis potestas , si/ t habent po–
tcstatem scorpic:'
s terrae :
4 Et praccep um est illis ne
laederent focnum terrae ne–
que omnc viride, neque omnem
arborem ; nisi tantum homines
qui non habent signum Dei in
frontibus suis :
5 Et datum cst illis ne oc-
t.
La
m:~yor
parte de los I ntérpretes
entienden
.J
Luzbel por
c.naEstrcll:t, cu–
y a c.lid.l del Cielo se le cprcscnu nueva–
nu.;ntc
.1
San Juan en su "ision , de
la
mis-
~~s~:·:n~g~ '\~;¿e~u2~.::~7s ~~:redJ·¿~=
lo fiomo un
ri"Lwr).l$0.
Y
en
lsAr.
XIV.
12..
¿<..Omo c.risu dr-1 u/o
,
o Luuro, que
s.1-
/iJs por
Lt
m.ui. .ma?
A
este
Angel de
las
tinieblas pt!rmite
Dios
abrir
cllnricrno,
y
cn.''ÍJr
fucr.1
un.t
rropa de
liercgcs
y
Cis–
m:uicos, tigurJdos por las
langostas.
Es–
tos con
el
denso
y
negro humo
de
sus
errores obscurecen las
m;tS
sóliJas
''erda–
d-.:s de
l.t
doél:rin.t d l ,E,·;mgulio. El que
Tom. ll.
•
y
Y
el
~uinto
Ángel tocó.
la trompeta: y ví que una estre–
lla cayó' del Cielo en la tierra,
y
fuéle dada la llave del pozo del
abysmo.
2
Y abrió el pow del abys–
mo : y subió humo del pozo, co–
mo humo de un grande • hor–
no : ¡¡.escurecióse el Sol
y
el ay–
re con el humo del pozo ' : ·
3 Y del humo del pozo salie–
ron langostas a la ti a; y fuéles
dado poder , como tienen poder
los escorpiones de la tierra :
4 Y fuéles mandado que no
hiciesen daño a la yerba de la
tierra ni a cosa alguna verde, ni
a ningun árbol ; sino solamente a
los hombres que no tienen la se–
ñal • de Dios en
su~rentes :
~
5 Y fuéles dado que no los
quiera tomar litc-;-,Imcnrc este lugar,
de-
:lbe d\'ertir , ue esta
plaga
de langostas
solo scniri
para dañ:u
y
atonneotar a los
hom4tes. Otros
cmicndcn ,
que
saldri del
I nfierno una multitud inmensa de demo–
nios ,
que tomando
la
figur:1 de langostas,
como aquí
se describen,
scr.íninsrrumcn–
to de 13
\'Cng:mza
dh•ina
conrra
los im–
píos que se
lu.yan
obstinado en
la
malicia.
2
.En
el
T.
Gr. se
obs<,:r"a
a primera
vista , que f.1lta la palabra
magn.tc.
'
En el original no
se
lec
puui.
4
El symbolo de
la
fe
y
de la
cari–
dJd,
segun
el
sentir
de
gra"cs Intérpre–
tes ,
a quienes sigue
el
dotlo
Bossuct.
Cecee