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LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
3
Dicentes : ¿Quare intro–
isti ad viras praeputium haben–
tes, et manducasti cum illis?
4 l nci piens autcm Petrus
exponcbat illis ordinem , di-
ecos:
5 Ego eram in Civitate
l <>ppe orans, et vidi in cxces–
su mentis visionem, descendens
vas quoddam velut Jinteum ma–
g num quattuor ínitiis summitti
de Ca
el
o, et venit usque ad me.
6
ln quod intuens conside–
rabam , et vidi quadrupedia ter–
rae ct bestias et reptilia et
volatil la Cacli.
7
Audivi autem ct vocem
dicentem mihi: Surge Petre,
OC"
cide
1
et manduca.
8
Di xi autem: N equaquam,
Domine : quia commune aut im–
rnundum 'numquam introivit in
os meum.
9 R espondit autem vox se–
cundo de Caelo: Quae :Qeus rgun–
davit, tu ne commune dixeris.
10
Hoc autem faétum est
per ter : et recepta sunt omnia
rursum in Caelum.
1
r
Et
ecce viri tres confe–
stim astiterunt in domo in
qua eram , missi a Caesarea ad
m,e.
12
D lxit aptem Spiritus mi-
les tenaces en mantener sus rradiciones,
mirab:m con el mayor desprecio a fos
Gentiles , creyendo que eran indignos de
participar de la gracia del Evangelio. No
poGi:m tOdH•Ía comprehcnder el secreto
que desde la crcacion del mundo había
est:tdo oculto aun a los mismos Angeles.
Epltu. r r
1.
5.
Colos.s.
1.
26. Y
así era
conveniente que poco a poco fuesen ins–
t~uídos
de que se· habian de derogar sus
n tus como ya inútiles
1
y
ann dcspucs que
3 D iciendo : ¿Por qué en–
traste a gentes que no son circun–
cidadas ., ,
y
comiste con ellas?
4 Y
Pedro tomando las co-•
sas desde el principio, se las de–
claró por su órden, diciendo
2
:
5 Y
o estaba orando en la
Ciudad de Jope,
y
ví en un
éx–
tasis una vision , que
descendia~
un vaso como un grande lienzo,
que por los quatro cabos era en–
viado del Cielo,
y
vino hasta mí.
6 Y
como yo lo estuviese mi–
rando
y
contemplando,
vi
allí ani–
males terrestres de quatro pies
y
fieras
y
reptiles
y
aves >del Cielo.
7 Y
oí tambien una vo1. que
me decía : Levántate P edro,
matl',
y
come.
"- 8 Y
dixe : No haré , Se–
nor : porque nunca entró en
mi boca cosa
~mun
o inmun–
da.
9 Y respondióme otra
ve1.
la
V07.
del Cielo : Lo que Dios ha
purificado, tú no Jo llames comun.
1
o · Y esto fu é hecho tres ve–
ces : y volvióse a recoger todo
esto en el Cielo.
II
Y he aquí que Juego lle–
garon tres varones a la casa en
donde yo estaba , que me eran
enviados a mí de Cesaréa.
12
Y d ''ome el Espíritu que
se
promulgase el Evangelio perjudiciales.
.r.
Gentiles.
'J
D ios permitió sin duda que 'e hicie–
se
esta oposicion al
que
era
b.
cabeza de su
I
glcsia, para que este dexase un modelo de
humildad
y
de sabiduría a todos sus Suc–
cesores ;
y
así no usando de la autoridad
que tenia
,
se allanó a dar cuenta de lo
que habia obrado
,
y
a
justificar
ru con–
duaa.
3
MS.
E
las uolatilüu.