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68z
EPISTOLA l . D EL APOSTOL S. JUAN.
9
Si confiteamur peccata
9
Si confesáremos nuestro!l
nostr a ; fidel is est et iustus , ut
pecados ; fiel es
y
justo , pa-
r emittat nobis peccata nostra,
ra .perdonar ·nuestros pecados,·
er emundet nos ab omni ini-
y
limp.iarnos de toda mal-
quitare.
dad '.
10
Si dixcrimus quoni am
10
Si dixéremos que no he-
n on peccavimus; mendacem fa-
mos pecado ; Jo hacemos a él
cirnus eum , et vérbum eius non
mentiroso • ,
y
su palabra no
est
in
nobis.
está en nosotros.
Psnlin. xxr r.
).
c rxrv.
14.
E–
"ZECH.
xv ur.
2r .
2 1 .
l sAI. r. 18.
Si
nos
reconocemos pecadores,
y
poniendo nues–
tra cspcr.mza en una confesion humilde
y
sínccr.t aborrecemos al pecado
y
amamos
a Dios
;
fiel
es el Señor ,
y
como nos lo
tiene prometido nos limpiará de todas
nuestras mJidades. Para esto es
neces:-.rid ice S.
A GUST.
iu r.
Epist.
Iodfih.
comen–
zar confCs:tndo nuestros pecados , para
dcspucs a
~ar
al que solo nos Jos puede
.
perdonar.
Si
tú
no le previenes , condena..
ri Jo que
lu lli rc
en
tí
contrario
a su Ley.
M as si quieres que no lo condene , procu–
ra quanro ántcs condenarlo en tÍ mismo;
y
reconoce ptontamcme tu f.tlta , si quie–
res conseguir que
t e
se perdone.
:a
·P orque
com o
hemos notado , dice
1
1
todo Jo contrario en su Escdtura.
Psnlm~
c r
v.Ór.
R om-.m.
111.
4· Y
así no segui–
mos su doél:rin!l , ni
cre~os
ser su Evan–
gelio la reg!J. de nuestras acciones.
C.APITULO
JI.
<
N os exbot·ta a no pecar,
y
a acogernos a J esu Cbristo quando
hu–
biéremos p ecado. N os encarga In observancia de los preceptos
,
y
la
caridad de unos con o,tros. CotJsuela a todos
,
y
procura apartarlos
del amor det mundo. Uitimamente los amonesta
,
que se guarden de
Jos 1-Ien¡,es
,
a quienes
1/amll
Ante-Christos.
I
F
ilioli mei , haec scri-
Hijitos mios, esto os es-
bo vobis, ut non peccctis. Sed
cribo, para que no pequeis •. Mas
et si quis peccaverit , Ad voca- si a lguno
peca.re, tenemos po<'
tu~u
habemus
a'1iiil<i,;~J>{Itrem_,
1'<:-
Abogado •
co~
el Padre, a J esu
sum Christum lu'Xi -..
Christo t:Wiftsro :
'·
~
~~
z P rocurad con e] mayor esmero no
'risto, que por excelencia es el J usto,
caer en pecado ,
y
sobre todo en aquel
d
s~mto ,
el I nocente ,
y
que por su jus-
quc os prive ch.: la gracia de Dios. Mas si
ricia ha borrado rodos los pecados. Si los
r.
or vucsrra desgracia
y
por efeél:o de la
que tienen que defender una causa ,
cst.ÍnJUill.:ul a
fragilidad cayere alguno en peca-
seguros de ganarla quando un
Abog<~do
do ,
1\0
desmaye, vuélva luego sobre sí,
l1;1bil
y
eloqiicnre la dcfienllc ; ¿perdcrí'i-
detéstclo , condénelo,
y
despucs prcsén-
mos
no~olros
1:1
nuestra habiéndose cncar-
tcsq. con cónfi.1nza al J uez Soberano de " gado de ella el V ctbo de D ios? S. ri,u-
Jos
hombres sin rciT10r de ser coodcnado,
GUST .
Trafl .
1 .
in r. Epist. l Omm.
1J.
7•
puesto que tiene
p~r
Abogado a J csu
»
l-IS .
B o:ur fJ m tfmos.
•