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(

66o

EPISTOLA I. DEL APOSTOL S. PEDRO.

ips spiritus , super vos requie–

sci t.

15 Nemo autem vestrum pa–

tiatu r ut homicida, aut fur, aut

maled icus , aut alienorum ap–

petitor.

16

Si autem ut Christianus,

non erubescat : glorificet autem

Deum in

isto

nomine:

17 Quoniam tempus est ut

incipiat iudicium a Domo Dei.

Si autem primum a nobis; ¿quis

:finis eorum qui non credunt

Dei Evangelio?

18 Et • si iustus vix salva–

bitur, ¿impius et peccator ubi

parebunt?

,

19 Itaque et hi qui .eatiun–

tur secundum voluntatem Dei,

:fideli

e -

.~tori

commendent ani–

enefaétis.

.....__.

Jbtc{t;n·t:tt ,

tu¡uel!os en verdad le blasp{j.,-e–

" um

,

mns vosotros le dai.t loor

:

las

quales palabras no se leen en la V ul–

gata.

1

T. Gr.

Y.«;<A:ñoJ '

..

malhechor.

<:

2

T. Gr.

.;M~Te,.cu

,

explora-

dor de lo ageuo

: que de ,n

'..\o

de lo

q ue toca a

él

y

de su vida , so

~ende

a negocios

y

vidas agenas. Debe ser de

m ucha vergiienza

y

confusio

Cbristiano el que le castiguen

r seme-

jantes del iros; pero será su m<1y

si padece por el nombre de C hrist

3

T. Gr.

TO

x.pi

!'-~,

lo qua! no

s

' .to–

ma por

1(91:T""-~~,

condeuacion

,

sino por

t~lntq('

,

diligmte pesquisa ,

riguroso cx:l–

mea que hará de los buenos Christiaoos,

A

Proverb. z.r.

3~·

.,.

virtud de Dios

y

lo que es de su

espíritu, reposa sobre vosotros.

15 Pero niriguno de vosotros

padezca como homicida , o la–

dron, o maldiciente', o codicia–

dor • de lo ageno.

, 16

Mas si padeciere como

Christiano, no se avergüence: án–

tes dé loor a Dios en este nombre:

17 Porque es tiempo que em–

piece eljuicio por laCasade Dios ' .

Y si es primero por nosotros; ¿quál

será el paradero de aquellos que

no creen al Eva ngelio de Dios?

18 Y si el justo apénas será

salvo•, ¿el impíoy el pecador en

dónde comparecerán?

; 19 Y así aquellos que sufren

segu.,..la voluntad d.e Dios, enco–

mienden sus ánimas" su fiel Cria–

dor haciendo bien

s.

que

son

los doméstioos de Dios ,

y

de to–

das sus acciones. Y si esto es así, ¿quál se–

el

que haga de los infieles

y

rebeldes a

su palabra? S.

BASILIO

MAGNo inrerprcra

x.piJ.Uk

,

juicio

de los <crabajos con que afli–

girán los

!nfie~los C~os.

Y....

Dios

prue~s

suyos con tales afliccio–

nes;

¿q~t1enen

que esperar los quepa-

'rn deleytcs toda su vida ?

Si el justo no se salva sino es por

medio de tantas aflicciones

y

trabajos ; ¿el

impío

y

el pecador cómo pueden esperar

salvarse por el camino ancho del regalo?

' Procuren emplearse en buenasobras,

y

déxense en la mano de su Dios

y

Cria–

dor, que sabrá fiel

y

superabundantemen–

:: recompensárselas.

1 1.

Tinwrh.

.r

.r.

12'.