CAPITULO III.
plinatus ínter vos? Ostendat ex
bona conversatione operationem
suam in mansuetudine sapientiae.
14
Quod
si
zelum amarum
habetis et contentiones sint 'in
cordibus vestris ; nolite gloria–
ri , et mendaces esse adversus
veritatem :
15
Non est enim ista sapien–
tia desursum descendens ; sed
terrena, animalis, diabolica.
16
Ubi enim zelus et con–
tentio ; ibi inconstancia et o–
mne opus pravum.
17
Quae,autem desursum est
sapientia, ¡:irimum quidem pu–
dica est , deinde pacifica , mo–
desta , suadibilis , bonis consen–
tiens , plena misericordia etjru–
étibus bonis ,,.on iudicans , si–
ne simulatione.
18
Fruétus autem iustitiae,
in pace seminatur , facientibus
pacem.
'
• V olviendo a lo que dixo en el prin–
cip"ro de este Capítulo , insta de nuevo
diciendo :
El
que se tenga por sabio entre
vosotros , de manera
<1UC
se crea capaz de
odcr in" ·
os
dlmas ; debe empc-
. n o
· ad
y
bondad
de vid.1 ,
y
de aquella sa
i
ría que tiene
por propio caráacr la mansedumbre , la
modcracion
y
la dulzura.
1
E l zelo amargo , es la envid:a
y.
aspe!reza que con capa de zelo se empl a
con los próximos;
y
de
f!Sta
nace
el
espí–
ciw
de disension
y
de discordia. Lo que
no
!IC
puede componer con la Verdadera
sabiduría , que tiene por principal funda–
mcnro el .amor del próximo ;
y
por
el
contrario es un:1 sabidurb falsa, no de Je-.-
5U
Christo, sino
de la tierra, de Ja c:un ·
Tom.ll.
sábio e instruído '? Muestre por
la buena conversacion sus obras
en mansedumbre de sabiduría.
14
Mas si tene;3 zelo amar–
go • y reynaren contiendas en
vuestros corazones ; no
os
glo–
rieis, ni seais mentirosos contra
la verdad:
15
Porque esta sabiduría no
es la que desciende de arnba; si–
no terrena, animal, diabólica.
1·6
Porque. donde ha y envi–
dia y contienda; allí hay incons–
tancia y toda obra mala.
17
Mas la sabiduría que des–
ciende de arriba, primeramence
es casta ' , despues pacífica , roo–
esta , dócil , que se acom da a
o buen,.•, llena de miseri ordia
y
de buenos frutos , no
jv
gado-
ra
s,
ni fingida
6 •
.
18 Y
el fruto d
tida se
siembra e
quellos que
hacen paz
7 •
y
d~
demonio; porque donde domin:t 1a
envidia
y
la
discordia, allí ''iven de asien–
to los vicios.
S.
AMBROS.
L ib.
1 I .
de A–
brah. Cap.
I V.
et in coJifl. -vilior. et virt.
~3
Desecha tod
s
lisonjas
y
halagos.
de
la carne
·nsualidad .
4
Est
~
' alla en los exemplares
Grie
éie
os.
· o jur a.
rcmerariamcnrc las
accio–
nes
de
los
r
oxuuos.
6
Es
í
cera ,
y
sin ficciones ni hypo–
cresías.,
7
(.j
para aquellos que se emplean en
hac
w
bras de paz. Por el espíriru
y
las
<? · . s de
la
paz fruaiñca
y
crl!ce la verda–
era justicia. Bienaventurados los pacífi–
cos, porque ellos serán llamados hijos de
D ios.
.MATTLil~.
9·