Table of Contents Table of Contents
Previous Page  572 / 838 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 572 / 838 Next Page
Page Background

s6o

EPISTOLA DE S. PABLO A LOS HEBREOS.

d·icit • : Et adorent eum omnes

Angeli Dei.

·

7 Et ad Angelos quídem di–

cit ' :

Qui facit Angelos suos

spiritus , et Ministros suos flaril–

mam ignis.

8 Ad Filium autem: Thro–

nus t uus Deus in saeculum sae–

culi : virga aequitatis , virga

Regni tui.

·

)

9 Dilexisti iustitiam, et o–

disti iniquítatem: propterea un–

xit te Deus , Deu.s tuus ,

ole~

exultationis prae pa rticipibus

tuis.

IO

Et': Tu in principio Do–

mine terram fundasti : et opera

manuum tuarum sunt Caeli: ·e

II

Ipsi peribunt,

t'fi

autem

~r

Psalm.. z cvr.

7· Quando le puso

en pQ.sesion d e todo el mundo ; Jo qual

sucedió quando se encarnó : porque aun–

que ántes de encarnarse el Hijo de Dios

era Señor de todo el mundo ; pero no

ha~

bia entrado todavía en su herencia , por–

que no tenia nada que ver con el mundo

el que era todo Espíritu. Así S.

CYRILO

y

SAN GREGO

uo NrsENO.

Los E scólios

Griegos dicen, que

tÍ<myá.n,

introd1&o ,

se

pone por

iy.:t:ffP~ITl,

esto es , le pus;o en

Jas manos.

Y

así , si manda que le adoren

los Angeles , se ve que su grandezn

y

ex–

celencia es infinitamente mayor quC

la

de los Angeles. O tl-os

lqr-~xponen

de la

· segunda venida de J csu

~risco ,

que se–

quando venga

a

juzgar el mundo.

Y

en

este sentido es necesario traduc_iv:

Y

quan–

do segunda

vez introduce

al Primogfni–

t o en

el mundo.

2

Psalm. c rrr.

Quiere mostrar con

esto,

que

estos E spíritus bienaventurados

que se abrasan de amor delante de Dios,

no son sino sus Embaxadores

y

los lvfinis–

-tl'os de su voluntad ;

y

por consiguiente,

soe ve la grande

diferenci~

que hay entre

dez de la ti,erra, dice: Y adórenle

todos los Angeles de Dios'.

7

Así

mismo sobre los Án–

geles dice •: El que hace a sus

Angeles esp.íritus, y a sus Minis- .

.tros llama de fuego.

8 Mas al Hijo

3

:Tu Throno

D ios en el siglo del siglo: va–

ra de equidad , la vara de tu

Reyno.

9 Tú has amado la justicia,

y

has aborrecido la maldad: por

eso Dios, el Dios tu yo

4 ,

te ha

ungido con óleo de alegria sobre

tus partícipes.

.

10

Y: Tú, Señor

S ,

en el prin–

cipio fundaste la tierra: y obras

de tus mano¡; son lo·s Ciel'o.s :

t e Ellos perec.erán,.., mas

tti

ell?s

y

entre

J~su

Christo su I-Iijo , a

qmen trata como a Soberano de ellos.

3

Psalm.

~Lrv.

7· El

R eyno

de

Chdsro es eterno ,

y

no tendrá

ti11.

Lu–

CAS 1.

33 .

porque no es

Rey

no de este

m undo.

l OA;NN. XVII I.

36.

L a manera

da

gobernar a

Jos

suyos está llena de equi–

dad , porque no les impone otra L ey

que

la

de la Caridad.

4

J\unque en el texto Griego se repite

~ .&t;~ ,

ó .&tós;

mas Jos E scólios aavierren

que el primero se toma por

ó .&tl

en voca–

tivo ; esto

es ,

o

Dios Clzristo:

ru

D ios)'

es a saber ,

tu P adre

re ungió. Alude

al

nombre

de

Christo

,

ungido.

Esta

uncion

de alegría miYa cambien a

Ja

o-Joria , de ·

que la Humanidad de

J

esu

Chr~to

fué re–

vestida

~espues

de su Rq_surreccioo , en

recompens& de Jo que

el

amor de la

justi–

t.tia

y

el ódio del pecado le habian hecho

padecer : gloria

que

excede infinitamente

a la que da a los que son sus hermanos

y

miembros de su cuerpo.

s

P sa.!m. e r.

z6.

E stas palabras son

dirigidas al Hijo de D ios , por quien fue–

ron criadas todas las cosa·s.

n Psalm.

~c;vi.

b Psalm.

CIII.

e Psa-lm.

CI.

2.6.