CAPITULO
11.
17. Et serrno eorurn ut can–
cer serpit: ex quibus est Hyme–
naeus et Philetus :
18 Qui a veritate exciderunt,
dicentes resurreétionem esse iam
faéta m, et subverterunt quorum–
dam fidem.
19 Sed firmum fundamen–
tum Dei stat, habens signacu–
lum hoc : Cognovit D ominus
qui sunt eius , et discedat ab
iniquitate omnis qui nominat
nomen Domini.
20
In magna autem domo
non solurn sunt vasa aurea et
argentea , sed et lignea et fi–
étilia : et quaedarn quidem in
honorem , quaedam autern in
contumeliam.
•
2 1
Si quis -ergo emundave–
rit se ab istis, erit vas in ho–
norem sanétificatum et utile
D omino, ad ornne.opus bonum
paratum.
22
Iuvenilia autem deside-
rán nuevas creces a su impiedad, añadien–
do errores a errores ,
y
fábulas a fábulas.
t
T . Gr.
y<iYnlllr«,gmzgrma.
Un cán–
cer o una gangrena , aunque empieza por
poco , sino se acude a cortarla con tiem–
po , vicia de tal suerte todo el cuerpo,
que·se hace incurable ,
y
causa la muer–
te. Lo mismo sucede con
l~h~regía.
Véa:.
se;:
S.
TnoMAS
LeE/.
111.
<~
Estos eran dos Philósophos , que
despues de haberse convertido a la fe , a–
busando de su l'azon , creyeron el error
de los Simonianos , que negaban la resur-•
rcccion "de los muertos. S.
AcusTIN
in
Iomm. Trafl.
~1~ .
y
SAN EPIPHANIO
H~ures.
:rx r.
3
T. Gr.
4r«T,Í?I'tt01,
trnstornnn.
4
Mas los que Dios ha escogido por
~~~~:l;n~b~~~r=~lbree~~c:~~~~.!fu~~'!~ce~:~
o
piedra
firme
de Dios, que
es
Jesu
Chris–
Tom. ll.
17 Y la plática de ellos cun–
de como cáncer ' : de Jos quales
es Hymenéo y Phileto •:
18 Que se han extraviado de
la verdad, diciendo que la resur–
reccion era ya hecha , y pervir–
tieron ' la fe de algunos.
19 Pero el fu ndamento de
Dios está fir(Jle •, el qua! tiene
este sello : El Señor conoce los
que son de él, y apártese de ini–
quidad todo aquel que no•nbra
el nombre del Señor.
20
Mas en una casa grande
no solo hay vasos 'de oro y de
plata , sino tambien de madera
y
de barro :
y
los
unos a la ver–
<jad son para honor , mas los
otros pa"" usos viles
s.
21
Si alguno pues se purifica–
re de estas cosas , será un vaso de
"'onor santificado y
út'
ra el
servicio del Señor, dispuesto pa–
ra toda obra buena.
22
Huye de deseos juveni-
to. O de
otro modo :
muchos , es
ver–
dad , serán derribados ,
y
p¡rderán la fe;
mas ., medio de tantas caídas,
el
decreto
eterno
e
inmutable
de
Dios permanecerá
firme en
la
person~
de
los escogidos ,
2
los
que conoce
y
ama
de
toda eternidad ;
y
ellos por el socorro de su gracia conserva–
rán hasta el fin su
ami}!"
y
el odio del pe–
cado :
y
estos.,m como piedras funda–
mentales del edificio
de la
Religion
Chris–
tiana. Véase
a EsTIO.
s En la Iglesia de la
tierra
hay bue–
nos
y
malos , escogidos
y
réprobos.
Ro–
nzan.
JX,
21 . 22.
Por vasos \'ileso de
ignominia
se
entienden principalmente
los
Heregcs. Esta doéhina
del
Ap6stol des–
truye
el
error de los que pretenden que
la
l glesb
solaúlcntc
se compone de bue–
nos
y
S:~ntos
o predestinados. S.
C YPRIA–
NO
Lib.
1
I.
1.
J~.:pist.
111.
S.
AcusT.
c-<mt.
D mntisl. Lib.
JJJ.
Cap.
_.YIII.
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1