CAPITULO l.
stus lesus venit in hunc mun–
dum peccatores salvos facere,
guorum primus ego sum.
16
Sed ideo misericordiam
consecutus sum ; ut in me pri–
mo ostenderet Christus lesus o–
mnem patientiam , ad informa–
tionem eorum
1
qui credituri sunt
illi , in vitam aeternam.
J
7
R egi autem saeculorum
i mmortali , invisibili , soli Deo,
honor et gloria in saecula sae–
culorum. Amen.
18
Hoc praeceptum com–
mendo tibi , fili Timothee , se–
cundum praecedentes
in
te pro–
phetias , ut milites ,
~n
illis bo–
nam militiam,
19
H abens fi.dem et bondm
conscientiam , quam quidam re–
pellentes, circa fidem naufraga–
verunt:
20
Ex quibus Jest Hyme–
naeus et Alexander : quos tra-
toda la R cligion
y
de todas las esperanzas
de los hombres , debe recibirse con la ma–
yor
sumi~ion
, respeto
y
a~radccimiento.
E l 1-febréo
lP.~;
neemán
1
¡id,
cier.to, s&
8llrfsimo.
m;Os
ó
AÓ,.c~.
'
El Apósrol combate aquí el error
de aquellos falsos Doétores que ponian lí–
mites a
b
di,•ina misericordia
y
a la re–
dcncion de Jcsu Christo. Muestra aqui
por su excmplo, que ning01?pecador, sea
el que fuere , queda cxcluído de remedi9
o de esperanza de poderse salvar :
y
en
el C.Lpttulo siguiente :1poya el 6rden que
pone
d~
rogar por
todos los hombris
, so-
.J
brc estas
razones. Primera , que todos los
J10mbrcs
1
sin disrincion
de
Judíos
ni
Gen–
tiles
1
de
grandes ni de pequeños , son
Jla~
JJlados
por l.'l voluntad
d~
D ios a lasa–
lud)' al
conocimiento de la
v~rdad.
Se–
gunda
1
que Jesu Chrisro ha muerto por
todos.
T
..:rcera
,'que
por una ctmseqüen–
ciJ del designio de usar con todos de mi-
5Cdcordia
1
_p_uso Dios a S. Pablo por A-
Tom. ll.
Christo vino a este mundo para
salvar a Jos pecadores, de los qua- –
les ' el primero soy yo.
16
Mas por esto ha
Ué
mise–
ricordia; para que en mí el prime–
ro, como en un dechado, Jesu
Christo mostrase su extremada
paciencia a los.que habia n de creer
en
él
para la vida eterna
z_
•
17 Pues al Rey de los si¡¡los
inmortal, invisible,
a
Dios solo
sea
3
honra y gloria en los siglos
de los siglos. Amen.
18
Este precepto te enco–
miendo, hijo Timothéo, segun las
prophecías quede tí precedieron •,
g~e
milites por ellas buena mili-
era ,
~
19
Teniendo fe
y
buena
conciencia , la que desechando
'lgunos , naufragaron, en la
fe:
20
De este número son Hy–
menéo
s
y Alexandro
ó ,
que he
póstol
y
Predicador
1
y
le mandó instruir
a -las Naciones
en faje
y
en la verdad.
V éase a
E sTIO.
8
a i>ara que alentados los pecadores
con esre cxemplo
1
no desesperasen
1
án–
tes bien se convirtiesen a Dios.
3
T .
Gr.
p.hff
Q'Q;.~~ ~t~
,
a Dios
el
.rolo sabio.
4
Las quales han ll)lnifestado que se–
rias un
esforzad~oldado
en
la
milicia es–
piritual de Jesu Christo. S. Pablo sin du–
da movido de panicular revelacion
de!
Cielo
1
que tuvo no solo él , sino tambien
otros fieles dotados de espíritu de pro–
llhecía , le habia promovido
al
Obis?ado.
5
Se cree que fué de Epheso : negaba
Ja
resurreccion
,
y
por consiguiente los
premios
y
la$
penas de
b
otra vida.
II.
Timoth.
11.
17.
S.
AGUSTJN
Traél.
~Iz.
in
Jomm.
6
.Esre
probablemente es el mismo de
quien
se
habla en
los
1-l eciJos
~Jz.
3·
34·
y
I
¡.
Timot!t.
{ V.
14.
Sss