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EPISTOLA l. DE S. PABLO A TlMOTHEO.
cum
hospitalem , doéto-
rem,
3 Non vinolentum, non per–
cussorem , sed modestum; non
litigiosum, non cupidum , sed
· 4 Suae domui bcne praepo–
situm , filias habentem subditos
cum omni castitate.
5 Si quis autem domui suae
praeesse nescit ; ¿quomodo Ec–
clesiae Dei diligemiam habebit?
1
6 Non neophytum : ne in
s.uperbiam elatus , in iudicium
incida t diaboli.
7 Oportet autem illum et
testimonium habere bonum ab
iis qui foris sunt, ut non in op–
probrium incidat et in
laqueu~
diaboli.
8 Diaconos similiter pudi–
cos , non bilingues, non multo
vino
~tos,
non turpe lucrurr:t
seétantes:
·
1
Q ue recib:t en su
caSa
con agrado a
los pobres peregrinos.
2
Porque el principal empleo de un
O bispo es ebfc instruir
y
predicar al Pue–
blo
<}UC
le ha sido confiado. La doétrina,
dice S. H
1L AR 10 ,
no es ménos necesaria
crt un Obispo que la santidad ; porque la
santidad solo será Íttil para sí misma ; si
no es acompañ:tda de la doéhina ;
y
la
doél:rina no hnlb é:rédito , si no es apo–
y ada
y
sostenida de la s\.._-.tidad.
D e Tri–
nit.Lib. vr rr. tit.
I.
Concil. Trident.
Srss. v.
Cap.
r r.
3
T. Gr. V
-n«u ..
ov. S.
Ju A CHRY–
sÓST OMO
lo imerpreta ,
1l01t
conviciatorem
el
cl.-rtnm.
4
T.
Gr.
p.'ñ
a.ldx~ox.~tcf\iT ,
no codicioso
d e torpt•s ganancias.
s T . Gr.
.i<P,AÁp;we_t~ ,
que
110
sea a–
'Vnro
,
amigo de dinero.
6
Un C:hristiano nuevamente bautiza–
do, que no csd. todavía bien insuyído en
la
pr:íéti~:l
de bs virtudes Chrisrianas.
d~sto
, amador de la hospitali–
dad
1
,
propio para enseñar
~,
3 No ·dado al vino
3 ,
no vio–
lento
4 ,
sino moderado ; no ren–
cilloso, no codiciosos, mas
4 Que sepa gobernar bien su
casa, que tenga sus hijos en suje–
cion con toda honestidad.
5 Porque el que no sabe go–
bernar su casa; ¿cómo podrá cui–
dar de la Iglesia de Dios?
6 Nosea neophyto
6 ;
porque
hinchado de soberbia , . no cayga
en la condenacion del diablo.
7 Tambien es menester que
tenga buen testimon io de aque–
llos que son de fuera
7 :
porque no
cayga en desprecio y en lazo del
diq.blo.
8 Así mismc los Dfáconos
8
sean modestos, no dobles en pa–
la bras
9 ,
no dados a mucho vino,
ni sequacesdt; ganancias torpes '
0
:
Porque viéndose repentinamente elevado
a una dignidad tan alta ,
y
estando poco
arraygado en la virrud , puede f.kilm<!n–
te engreírse
y
llenarse de aquel mismo
orgullo que precipitó a Luzbel del Cielo.
7
D e los mismos infieles : porque de
lo contrario , viéndose deshonrado
y
des–
acreditado por discursos poco favorables
h:ícia su persona ,
y
que descubrirán los
desórdenes de su vida pasada, corre ries–
go de caer eh desfallecimiento ,
y
tal vez
en apostasía ;
y
esto es lo que S. Pabl0
llama
caer en
a
lnzo del
demonio.
8
De los Obispos pasa a los D iáco-
'- nos , sin hablar de los Presbyteros ; por–
que con estos se entiende Jo mismo que
con los Obispos, baxo cuya direcciorr ser–
vían en el gobierno
y
cuidado de la grey
de
J
esu Christo.
9
Que no tengan una cosa en la bo–
ca , y orra en el corazon.
10
No rrafic:mdo ni prestando a
usur:~,
o
haciendo comercio de su· ministerio.