LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
29 · Fugit autem Moyses in
verbo isto : et faétus est adve–
na in terra Madian, ubi gene–
.ravit filios duos.
30
Et expletis annis quadra–
ginta • apparuit in deserto mon–
tis Sina Angelus in igne flam–
mae rubi.
3
r
Moyses autem videns ad–
miratus est visum : et accedente
illo ut coosideraret , faéta est ad
cum vox. Doniini , 'dicens:
32 Ego sum Deus patrum
tuorum , Deus Abraham ; Dcus
Isaac , et Deus Iacob. Tremefa–
étus autem Moyses, non audc–
bat considerare.
33
Dixit autem illi Doll'<i–
nus : Solve calceamentum pe–
duro tuorum ; Jocus enim in quo
stas , terra sanél:a est.
34 Videns vidi affliétionem
populi mei , qui est in AEgy–
pto, et gemitum eorum audivi,
et descendí liberare eos. Et nunc
verli, et mittam te in AEgyptum.
35 Hunc Moysen, quem ne–
gaverunt , dicentes : ¿Quis te
constituit Principem et Jiudi-
•
Pharaon, que no era ya :1quel cuya
hija habia hecho criar a Moysés , luego
que supo la mul!rte del'-Eg:ypcio , hacia
buscar a Moysés para matarle ; lo que le
~!li~na.
huir
y
refugiarse en
la
tierra
de
2
El Angel habla en nombre de :?qucl
a quien representa ,
y
por quien es en–
viado. GRE.G. MAGN.
Praif. in lib. Mo–
ral.
AuGUS'J;.
d¡::Trinit. L ib. II.
Cnp.lii.
Lib.
lit.
Cnp.~.
xr_ ....
3
O del Monte 1-Ioreb. Sina
y
Horcb
son dos
panes
de un mismo monte.
u¡,
.dngd: el
Griego añade
del
Sdí~r.
.,
Exod.
III.
'1,
29
Y
por esta palabra huyó
Moysés ' : y moró como extran–
gero en tierra de Madian , en
donde engendró dos hijos.
30 Y
cumplidos quarenta
años le apareció • en el desierto
del monte de Sina un Ángel
3
en
la llama de una zarza que ardia.
3r
Moysés quandolo vióma–
ravillóse de esta vision: yacer–
cándose él para considerarla , le
fué hecha voz del Señor, diciendo:
32 Yo soy el Dios de tus pa–
dres , el Dios de Abraham , el
Dios de Isaac
y
el Dios de J a–
Cob.
Y
Moysés espantado, no osa–
ba mirar.
~3
Y
díxole el Señor: Desata
4
el
~alzado
de tus pies
s;
porque
<
el Jugar en que estás, tierra san–
ta es.
34 Viend4t,ví
6
la afliccion
1
de mi pueblo que está en E gy p–
to , y oí el gemido de ellos , y
descendí a librarlos. Y ahora ven,
y enviarte he a Egypto.
35 A este Moysés, al que ne–
garon, diciendo: ¿Quién te hizo
Príncipe y Juez? A este envió
4
MS.
Tiu/ de tos
pio
el
calz~7do.
s D e a'lt5 tuvo origen el haberse or–
denado despues a los Sacerdotes de la
Ley antigua , que hiciesen a pie descalzo
en el Templo los exercicios de su minis–
terio por respeto al Señor a quien servian.
6
Esta es una cxpresion Hebréa , que
explica la atcncion
y
cuidado con que
el
Scóor, compadecido de los trabajos que
padecían los Hcbréos
,
se disponía a li–
bnulos de ellos, como lo hizo con tantos
prodigios
y
señales como los que obr6
por mano de
A3ron
y
de Moysé's.
7
:MS.
La premia.