CAPITULO IV.
5 Non in passione desiderii,
sicut ct Gentes, quae ignorant
D eum:
6 E t ne quis supergredia–
tur, neque circumveniat in ne–
gotio fratrem suum : quoniam
v index est D ominus de his om–
nibus , sicu t praediximus vobis
et testificati sumus.
7 Non enim vocavit nos
D eus in immunditiam , sed in
sanétificationem.
·
8 !taque qui haec spernit,
non hominem spernit, sed D eum;
qui etiam dedi t Spiritum suum
Sanétum in nobis.
9 D e charitate autem fra–
ternitatis non necesse habemus
scribere vobis • : ipsi enim yos
a D eo didicístig, ut diligatis in·
vicern.
1
o Etenim illud facitis in
omnes fratres in ur¡)Jersa Mace–
donia. R ogamus autem vos, fra–
tr~s,
ut abu ndetis magis,
r r Et operam detis ut quie–
ti
sitis , et ut vestrum ne–
gotium aga tis , et operemini
1nanibus vestris , sicut prae–
cepimus vobis, et ut honeste
ambllletis ad eos qui foris sunt,
los conyugcs. V éase S.
BI!RN.
Serm.
Ir.
in C.:ant.
y
S.
THOMAS
L ell.•r.
'
ft1S.
E ninguno uo aude de .ruso.
~
El verbo Griego
?I'AnYtx.-nit ,
signi–
fica
s.rct~r ~t/gtma
cosa a otro cou enga–
ño.
Algunos, fundados en lo que ·se dice
en el verso siguiente , contrahcn esto aJ
aJ.ultt:rio.
3
Castiga con rigor todos estos peca–
dos. Pues el que los comete, viób el tem–
plo de Dios
y
del Espíritu Santo con un
]IOrnblc S,lcrilegio.
5 No en afeéto de concupis–
cencia, como los Gentiles, que no
conocen a Dios:
6 Y que ninguno o prima ',
ni engañe • en negocio a su her–
mano: porque el Señor es venga–
dor
3
de todas estas cosas, como
ya ántes os lo hemos dicho
y
protestado.
7 Porque no nos llamó Dios
para inmundicia, sino para santi–
ficacion.
8 Y así
el
que desprecia
es~
to, no desprecia a un hombre, si–
no a Dios; que ha
p~esto
cambien
su Espíritu Sa nto en nosotros.
9 Y por Jo que mira a Ja ca–
ridad fraternal , no hay nece–
sidad de•escribiros : por quanto
vosotros mismos aprendisteis de
Dios que os a¡neis unos a otros.
10
Y en verdad lo l¡¡¡,ceis así
con todos los hermanos por la
Macedonia. Mas os rogamos, her–
manos , que abundeis mas y mas,
11
Y que procureis vivi r en
sosiego
4 ,
y que hagais vuestra
hacienda
s
,
y que trabajeis con
\fuestras manos, como os Jo tene–
mos~andado,
y que l!onverseis
honestamente con los que están
4
.MS.
E
que
dcdu <tbra
,
porque que...
dedu di!
gttrrou¡,.
5
Atended cada uno a vuestros pro–
pios negocios , sin cuidarse de los agcnos
que no Jc tocan, viviendo en paz
y
so-
~
siego,
y
evitando
la
ociosid:td con apli–
carse a alguna cosa , arre o excrcicio de
m:mos, con lo
qu~li
ganaréis lo necesario
para vuestro alimento ,
y
de nada o de
nadie necesitaréis, ni tcndrcis que codi–
ci:tr lo que no es vuestro. Esros dos sent(...
dos admiren las palabras de la Vulgata.
a l
o.mu.
~tii.
34·
et
~v.
17.
r.
Iomm.
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10.
eiiY. IJ.