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[ 41 2 ]

E P

Í

S rT O LA

DEL

APÓSTdL SAN PABLO

A LOS J .PHESIOS.

l.

El Apóstol alaba al S eñor por el 'lfysterio de ·tmestt·a vocacion

y

predcstinacio" a la gloria. L e da g cías por la fe de los Ephe–

sios

,

y r uega por ellos para que les

'

munique una perfeéla sabidu–

r fa. E xplica la exáltacio" de Jesu

C

~-isto

resucitado de entre los

11JUertos

,

y hecho Cabeza de toda la 1 uia.

1

Paulus

Apo~,Jus le~u

,l

Pablo Apóstol de Jesu

Christi per voluntatem Dei, om- Ch.risto or v<huntad d{Dios, a

nibus Sanétis qui sunt Ephe1.

todos los '"lntos que hay en Éphe-

si , et

~delibus

in Christo lesu :

so , y fiel ' ,,n J esu Christo ' :

2

Gratia vobis et pax a

2

Grac · · sea a vosotros

~-

Deo Patre nostro , et Domino paz de Dios nuestro Padre , y del

Iesu Christo.

Señor Jesu Christo •.

3 Benediétus • Deus et Pa-

3 Bendito , el D ios

y

Padre

ter Domini nostri Iesu Christi,

de nuestro Señor J esu Christo

qui bcnedixit nos in omni be- que nos bendixo con toda

bendi~

nediétione spirituali in caelesti- cion espiritual en los bienes ce-

bus in Christo,

.....,.:;.

!estiaJes

3

en Christo,

4 Sicut elegit nos· in ipso

4 Así como nos eligió en él

ante mundi constitutionem , ut mismo ántes del establecimiento

essemus sanéti et immacula- del mundo

+,

para que fuésemos

<

z

A

los Santos que se mantienen fie–

les a Jcsu Chrisro.

'1

El dador de Ja gracia es Dios Pa–

dre, igualmente que Jesu Christo Seóo

nuestro, como

lo

observan los Santos Pa–

dres contra los Arrianos.

3

No temporales

y

terrenos , como

son los del anriguo Testamento ; sino es–

piriruales

y

del Cielo, como son los del

Evangelio

y

los de Ja Ley de gracia. El

CHRYSÓSTOMO.

¡;¡

IJ.

Corinth. r.

r. P etr. r .

c.,

4 •

J?ios nos dá ahora aquellas gracias

y

,,.

1

bend1C1_ones que de toda .eternidad habla

,

de(ermmado darnos , pomendo en execu–

cion el designio

que

tuvo de separarnos

de

la

masa infeél:a de los pecadores

cu–

y a

cabeza es Adam , para hacer

de

rlo–

sotros u? Pueblo santo

e

irreprehensible

que tuv1ese por cabeza

a

Jcsu Christo,

en quien nos eligi6

Dios

para que fuése–

mos santos por la caridad que nos

ruvo.

Y

;así esta eleccion que

e1

~a

prcdenina-