CAPITULO V.
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r7 Si qua ergo in Christo
nova creatura ;
vecera
transie–
runt • : ccce faéta sunt omnia
nova.
18 Omnia autem ex Deo, qui
nos reconciliavit sibi per Chri–
$tUm : et dedit nobis ministe–
rium reconciliationis:
19 Quoniam quidem Deus
erat in Christo mundum recon–
cilians sibi , non reputa¡¡s
il–
lis deliéta ipsorum , et posuit
in nobis vcrbum reconciliatio–
nis.
20
Pro Christo ergo lega–
t ione fungimur, tanquam Deo
exhortante per nos. Obsecra–
mus pro Christo , reconcilia-
mini Deo.
u
21
Eum qd non noverat
peccatum , pro nobis peccaturn
j
de los hombres. Otros interpretan csre
lu~
gar de otro modo : Aunque hubiéram9s
conocido a Jesu Chrisro segun la carne en
el
tiempo de su vida mortal,
y
convida–
dos de sus beneficios
y
milagros le hubié–
ramos amado cnt6nccs con afcél:o carnal;
mas al presente Jc conocemos
y
le honra–
Jnos con otro espíritu. Estas palabras pa–
rece que van dirigidas a humillar
la
vani–
dad de algunos que por haber visto
y
oí–
do a Jcsu Christo en la Judéa, dcsprecia–
b:m a S. Pablo
y
a los otros
:Ministros
del
E"angclio que no le habian visto.
I.
Co–
riutll.
r.
t z. Véase CAuET.
J
Este lugar se puede explicar en dos
sentidos :
Si alguno Ira sido ht'C!to nueva
cri.rtur.7,
esto es ,
ha
sido reengendrado
en
Christo por
!J.
fe, debe olvidar entera–
menteJo viejo,
y
revestirse todo de nue–
vo...
El
otro :
De
manera que
el
que está
en Christo es una nueva criarnra.
., Que es
el
Autor de toda esta mu–
d anza
y
no,•edad
,
la
qual es mayor que
la
de criar
el
Cido
y
la tierra.
S.
AuGUS'.l'.
•i~
l omm. l"raEl.
LJC~II.
17 P ues si alguna criatura es
hecha nueva en Christo ' ;lasco–
sas viejas ya pasaron : he aquí to–
das son hechas nuevas.
18 Y todas son de Dios •, que
nos reconci lió a sí por Christo;
y
nos dió
el
ministerio de la recon–
ciliacion
3 :
19 Porque ciertamente Dios
estaba en Christo • reconcilian–
d o el mundo consigo , no• impu–
tándoles a elJos sus pecados, y
puso en nosotros la palabra de la
reconciliacion.
20
N osot:ros pues somos ern–
baxadores en nombre de Christo
s,
corno que Dios os amonesta por
;wsotros. Os rogarnos por Chris–
to, que bs reconcilieis con D ios. ·
21
A aquel que no había co–
' nocido pecado
6
,híz.ole pecado por
.
~
' Que ncfs ha hecho sus Apóstoles
pa-o
ra que anunciemos al mundo la gracia de
esta rcconciliacion.
4
Jesu Christo Dios
y
Hombre recon–
cilió los hombres con ,Dios padeciendo
como hombre
,
y
dando como D ios a suSJ
sufrimientos un precio infinito
y
propor–
cio~do
a la gravedad
y
malicia del pe–
cado.
S. Auc.
Trafl.
Lxxxvr1.
in l omm.
~
Jesu Christo en nombre de su Pa–
dre anunció la reconciliacion
a
los hom–
bres
,
y
nos dexó a nosotros para que
le
substituyamos en el mismo oficio.
Y
así
debeis entender
,
qu~
quien os exhorra,
com,¡da
y
llanfa a esta reconciliacion es
el mismo Dios por nuestra boca
y
minis–
terio. El CnRYSÓsTOMO
H omi/.
~
I.
._
6
Jesu Christo que no solamente
no
conocia pecado
,
sino que por su misma
naturaleza era incapaz de conocerlo
,
f1,1é
tratado por su Padre
romo
d
mismo pe–
cado ;
quiere decir , como cargado de to–
dos los pecados de todos los hombres,
}>Ues tom6 sobre sí 11uesrros pecados ,
y
nos revisti6 de su justicia.
L01:
palabra
a
Is.1i.
~LIII.
19.
Apocnlyp.
~JCI.
i·