CAPITULO
V.
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hoc ipsum, D eus, qui dedit no–
bis pignus Spiritus.
6 Audentes igitur semper,
scientes quoniam dum sumus in
corpore , peregrinamur a Do–
mino :
7 Per fidem enin: ambula–
mus , et non per spec1em.
8 Audemus autem , et bo–
nam voluntatem habemus magis
peregrinad a corpore , et prae–
sentes esse ad Dominum.
9 Et ideo contendirnus, si–
ve absentes , sive praesentes,
placere illi.
10
Omnes
jJ
enim nos ma–
nifestari oportet ante tribunal
Christi , ut referat unusquis–
que propria corporis , prqut
gessit , sive
bon~
, sive ma–
lum.
1
r Scientes ergo timorem
Domini ,
hominibL~
suademus,
Deo autem manifesti sumus.
Spero autem et in C\)nscien–
ti is vestris manifestos non es–
&e.
cuerpo. Y así aun tos grandes Santos aun–
que desean tanto La gloria , aborrecen
y
temen la muerte , como efeél:o
y
pena
del pecado. V éase a
E sTIO.
1
Dios es el que nos ha criado para
este fin , que es , para haccri-os inmorta–
les e incorruptibles , dándonos su Espíritu
y
su gracia como prenda
y
arras de esta
gloria , e inmortalidad venidera. S.
JuAN
CIIRYS6 STOMO.
!1
T._Gr.
OrJll,uV11d,
extrang~ros.
3
Quiere decir de la pOsesion de la
gloria , que no es otra cosa que la pose–
sien del mismo Dios.
4
Porque miéntras vivimos , nos ha–
]
hunos en un camino cubierto de las nu–
bes de la fe ,
y
no podemos gozar de la
a Roman.
~IV.
xo.
tomismo, es Dios, que nos ha
dado la prenda del Espíritu '.
6 Por esto vivimos siempre
confiados, sabiendo , que mién–
tras estamos en el cuerpo
z ,
vivi–
mos ausentes del Señor ' :
7 Porque andamos por
fe ~,
>
y
no por vision.
8 Mas tenemos confianza,
y
queremos mas ausentarnos del
cuerpo,
y
estar presentes al. Se–
ñor
s.
9 Y por esto procuramos con
ansia , ahora esteQlOS ausentes
9
ahora presentes,serle agradables
6 •
ro Porque es necesario que
todos nosotros seamos mani festa–
do ante el Tribunal de Christo,
para que
~a
da uno reciba
7,
segun
lo que ha hecho , o bueno o malo,
,estando en el propio cuerpo.
1
r Ciertos pues del te¡norque
se debe al Señor , persuaoimos a
los hombres
8 ;
mas a Dios esta–
mos descubiertos:
y
espero que
tambien estamos descubiertos en
vuestras conciencias •.
vista atara de Dios.
Co1lc.
Vicmz.
contra
B cguardos.
.s
Para ver a D ios cara a cara en el
Cielo
;
y
así ninguna cosa deseamos tanto
como el morir , asegurados de que este
es el único medio de pqder ir a D ios.
6
En una pa»tbra :
'"Ni
el amorde la
vida , ni el temor de Ja muerte podrán
separarnos del deseo
y
anhelo de sen•irl.e.
7
Lo que ha merecido miéntras ha v(–
" ido en este cuerpo morral.
e Y procuramos no darles motivo de
queja o escándalo.
9
Refiextonando dentro de vosotros
mismos, conocercis que nuestr:t conduc–
ta corresponde a lo que nos gloriamos
de él.