CAPITULO VII.
re est , solicitus est quae Do–
mini sunt , quomodo placeat
D eo.
33 Qui autem cum uxore est,
solicitus est quae sunt mundi,
quomodD placear uxori , et divi–
sus cst.
34
Et mulier innupta et
virgo cogitat quae Domini
sunt ; ut sit sanéta corpore et
spiritu. Quae autem nupta est,
cogitar quae sunt mundi, que–
modo placear viro.
35
Porro hoc ad utilitatem
vestram dice : non ut laqueum
vobis iniiciam , sed ad id quod
honestum est, et quod facultatem
praebeat sine impedimento Do-
minum obsecrandi.
,.
36
Si quis
a~tem
turpem se
videri existimat super virgine
sua , quod sit supcradulta , et
ita oportet fieri , quod vult
faciat
non peccat si nu–
bat.
37
Nam qui statuit in cor–
de suo firmus , non habens ne–
cessitatem , potestatem autem
habens suae voluntatis , et hoc
iudicavit in corde suo ser–
vare virginem suam , bene fa–
cit.
Q
dá la razon de esto en los versos sigllientes.
' Entre Jesu Christo,
y
su mugcr. Es–
to es , son dilcrentes
los
cuidados segun
los estados , como d'espues lo explica.
'~
No con el fin de imponeros una
Ley,
o absoluta necesidad de abrazar el estado
de
la
comincncia.S.AGUST.L .de
bono vid.
S
T. Gr.
wpO' TA
'~'k•~o.,,
S
tÜ11'.
:Í.ad'e.g'
T~
ltupt'!t .lnp!,?l'a<:""«.,, Sin
impedimento ,
sin
la distracc•on que trae consigo el haber de
:atender a los negocios temporales; lo que
es
indisp~nsable
en
el
estado del manimo–
nio.
S.
TROMAS
L ll.
v
11.
Tom. II. ·
·
ger, está cuidadoso de las cosas
que son del Señor, cómo ha de
agradar a Dios.
,
33 Mas el que está con mu–
ger, está afanado con las cosas
del mundo, cómo ha de dar gusto
a su muger, y anda dividido'.
34 Y
la muger no casada
y
la vírgen piensa en las cosas del
Señor, para ser santa de cuerpo
y
de ánima : mas la que es casada,
piensa en las cosas que son del
mundo,y c6mo agradar al marido.
35
En verdad esto digo para
provecho vuestro : no para echa–
ros lazo • , sino solamente para lo
que es honesto ,
y
que os dé fa–
~ltad
de orar al Señor sin es–
torbo
3,
36
Mas si a alguno le parece
>
que no le es honesto a su vírgen,
si se le pasa la edad de s¡sarse,
y
que
así es necesario
q~e
se
cum–
pla
4 ,
haga lo que quisieres: no
peca si se casa.
37
Porque el que tomó en sí
una firme resolucion, no obligán–
dole necesidad
6
,
sino ántes te–
niendo potestad de su propia vo–
lunta~d,ydeterminó
en su corazon
71
guardar su virgen , bien hace.
4
Habla dal padre\\¡ue tiene a la hiJa
doncella ,
y
ésta no se siente con el don
de continencia.
s Cásela enhorabuena; pues por esto
:to¡ eca ni
el
padre , ni la hija que
se
casa.
Como es
que
la
hija.noquiere con–
sentir en ello. S.
THOMAS
L dl.
v
11
r
1
D espues de haber exáminado delan–
te de Dios ,
y
con la mayor seriedad un
negocio de tanta importancia: Todo lo que
dice aquí
el
Apóstol supone una entera li–
bertad en la hija ,
y
al mismo tiempo una
disposicion a tomar el partido que gustare
Nn2