CAPITULO
II.
9
2
Et • faél:us est. repente de
Caelo sonus , tamquam adve–
nientis spiritus vehemcntis , et
replevit totam domum ubi erant
sedentes.
3 Et apparuerunt illis di–
spertitae linguae tamquam ignis,
seditque supra si ngulos eorum:
4 E t repleti sunt omnes
Spiritu Sanél:o , et coeperunt
loqui variis linguis , prout Spi–
ritus· Sanél:us dabat eloqui il–
lis.
5 Erant autem in Ierusalem
habitantes Iudaei, viri religiosi
l'X
omni natione quae sub Cae–
lo est.
6 Faél:a autem hac voce con–
venit multitudo, et mente cos>nfu–
sa cst, quoniam audiebat unus–
quisque linguasua illos loquente!
7 Stupebant autem omnes, et
mirabantur , cllf:entes : ¿Nonne
ccce omnes isti qui loquuntur,
Galilaei sunt?
do se dió la . Ley a 'Moysés.
Exod.
X V.
16.
'
Y
reposó
el fuego o el Espíritu San–
to en forma de lenguu de fuego.
'
Estos Judíos se esparcieron por ro–
das las naciones despucs que fueron tras–
Jadados de la Judéa a Babylonia ,
y
mas
parricularmentc despucs
~e
l:t
cruel per–
sccucion que sufrieron baxo el rcynado de
J\míoco , como se lec
en el Lt'b.
11.
de los
M acabéos;
la
que obligó a un grande nú–
mero de ellos a buscar su seguridad en di–
versos países. Pero la rcligion
y
solc.mni–
dad de las fiestas los- precisaba a congre–
garse en Jcrusalem para adorar al Señor
en su Sanco Templo.
3
Y luegO que pasó este sonido o es–
truendo , que sin duda. se oyó por toda
la
Ciudad. Otros : Luego pues que
2
Y vino de repente un soni–
do del Cielo como de viento, que
soplaba con ímpetu, y llenó toda
la casa en donde estaban senta–
dos.
3 Yaparcciéronseles unas len–
guas repartidas como de fuego , y
reposó ' sobre cada uno de ellos:
4 Y fueron todos llenos de
Espíritu Santo , y comcn2aron a
hablar en 'varias lenguas , como el
Espíritu Santo les daba que ha–
blasen.
5 Y moraban entónces en Je–
rusa lem algunos Judíos , va rones
,religiosos de todas las naciones
que hay debaxo del Cielo •.
• 6 Y hecha esta vo2
3
acudió
mucha gente , y quedó pasmada,
porque los oía hablar cada uno en
su propia lengua
4 •
7 Y estaban todos"tónitos,
y
rnaravillábanse , diciendo: ¿No
veis que son Galiléos
s
todos es–
tos que hablan ?
se
extendió la f.1ma de este suceso.
..
No todos en un mismo momento
y
a un mismo tiempo los oían hablar en su
propia lcngu:t , sino que lps Apóstoles haw
blaban ya con unos , ya con orros de di–
versas naciones
,
y
a todos hablaban la
lengua de la nacion de donde cada uno
era ; y así todos los ¡ntendian, por cuya
c:msa este miMgro fué muy p{¡bJico
y
no–
torio. Algunos son de sentir, que hablan–
do los
1}
póstolcs su propi:l. lcn_gua Syra,
<van entendidos a un mismo tiempo de
todos de qualquier nacion
y
lengua que
fuesen .
s Siendo estos de Galilé<t , país de
ninguna cultura ,
y
en
dond~
se habla
muy mal
b
lengua comun, ¿como es que
·
ahora hablan indiferentemente
la
de los
Jlarrhos , de los Medos , de los Arabes?...
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1
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8. L uf.III
1
16.
Iomm:vii.
39. Suprn
J.
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6.
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