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<:;APITULO VIII.

45

re :

et mortuí

sunt

in a-

y

por un despeñadero cayó en la

quis.

mar :

y

murieron en las aguas

'.

33 Pastores autem fugerunt,

33 Y Jos Pastores huyeron,

et venientes in Civitatem, nun-

y

quando vinieron a l

a Ciuda

d,

tiaverunt omnia , et de eis qui

contáronlo todo,

y

el

suce.so

de

daemonia habuerant.

los endemoniados.

34 Et ecce tata Civitas exiit.

34

Y~

· a a Ciw·

obviam lesu: et

" viso

eo roga-

dad

a ~

contrar a Jesus: y quan-

bant , ut transiret a finibus eo-

.:1iiBo

lo vieron rogábanle, que

s~

rum.

,.líese de sus términos '.

f

~~

1

Quando

el

D emonio no puede h:t-

impresion en su corazon , que e1 milagro

cer

:t

los hombres todo el mal que quiere,

d~

haber librado a dos endemoniados tan

Jcs hace rodoel que puede, o se le

pe~1ire.

conocidos por toda aquella rierr:1. Alexan-

,

.En vez de ador:u al Señor , " ad-

~de

sí al Autor de la vida

y

de la salud,

mirar su infinito poder , son tan ciegos,

y

alex:lndose ellos de él, quedaron mas

que apartan de sí a su Salvador , negán-

esclavos de ¡lquellos mismos demonios cu-

dose a rccil>ir

la

luz del Ev:mgelio.

Y

la

yo

furor temian.

CHRYSOST.

in

Mallh.

muerte de algunos animales hizo mayor

H om.

XXIX.

a

1J1arc. v.

17.

L uc.

VIII.

37· .

CAPITULO I X.

S ana el S e1ior a

ttn

paralytico. Murmuraciones de los Escribas. Voca–

cion de Matbeo el Publicano. Responde a los Pbariséos que le ca–

lumnian. Libra a una muger de

tm

fluxo de

sangre. Resucita una

niiia,

y

da vista a dos ci ?gos. Sana un endemoniado mudo,

JJ

obrJ

otros milagros. Pa.·ábola

~

la mies y de los obreros.

.

.

I

Et " ascendens

culam, transfretavit, et

Civitatem suam.

2

Et ecce offerebant ei pa

ralyticum iacentem in 'lleéto. Et

videns Iesus fidem illorum , di–

xit paralytico : Confide fili, re–

mittuntur tibi peccata tua.

1

Capharnaum ; porque,

como

dice

Theophilaél:o, Christo

nació en

Berhleem,

se crió el} N azarcth ,

y

habitó

en

Caphar-

uaum.

n.

Mnrc.

I I.

Luc. v.

18.

I

Y

entrando en un barco,

pasó a la otra ribera,

y

fué a su

Ciudad '.

2

Y presentáronle un

para~tico que yacía en un lecho.Y vien–

do J esus la fe de ellos, dixo al pa–

raJytico : Hijo, tén confianza,que

perdonados te son tus pecados '.

~

Los otro

ngelistas,

MARC.

n .

2.

Luc. v 18.

tras

circunstancias

a ene pr

•gio.

, c¡ue no pudiendo

:~.cercars

1

Señor

los

que

·

·c~ban

al Pa-