CAPITULO 111.
decet nos implere omnem iusti-
conviene cumplir
toda justicia.
tiam. Tune dimisit eum.
Entónces Juan le dexó '.
16
Baprizatus autem Iesus,
16
Luego pues que Jesus fué
confestim ascend it de aqua : et
bautizado, salió del agua:
y
he
ecce aperti sunt ei Caeli: et vi-
aquí abriéronsele los CieJos,
~
dit Spiritum Dei descendentem
vió el
Es~de
Dios-qúe de;-
super se.
h
.
·
sobre
él.
sicut columbam , et venientem:,;;::ce
nd·
como paloma,
y
que ve-
17
Et
a
ccce vox de Caeli•
<
17
Y he aquí una yoz de J!s
diceñs : Hic est filius rneus di-
Cielosdiciendo:EsteesmiHijoa-
leél:us, in quo mihi
comp~IÍ.
m,¡~do,enquienmehe
complacido '.
~)
1
Le dcxó hacer lo que queria · esto
es , no se resistió m:-.s a bautizar
eñor.
L a Vulg. anrig.
Eutóuces le bnutizó.
2
No sol:unente el Señor, sino ram–
bien San Juan
y
todos
Jos
Judíos que le
acompañab:m vieron
b.
figura de una Pa–
Joma , baxo
b.
qua!
el
Espíriru Santo des–
cendió del Cielo ,
y
descansó sobre la
cabeza de
Jcsu
Chrisro. El Espíritu San–
to apareció en esta forma ; porque como
dice San Juan Chrysostómo , siendo la
Paloma dulce
y
pura , qniso aquel divino
a
L uc.
IX.
35·
II.Petr.
I.
17.
.Espíriru
,
que lo es de dulzura , de pu–
* a
y
9c
paz , elegir esta figura , que re–
presentaba
en
alguna manera lo que él es,
y
lo que deben ser aquellos en quienes
desciende por el bautismo. E l Mystcrio
de la Trinid:ld , como observa Sao Gcr&–
nymo , se descubre en el bautismo
de
Jcsu Christo :
El
H ijo , que es el mismo
bautizado ;
el
Espíritu S:mto, que
descien~
de sobre él en figura de P-aloma ; y la voz
del
]>adre ,
que
da un ilustre testimonio
de
la
persona de su H ijo.
3
MS.
Co1l
qm: a mt
plogo.
CA P I T U LO
I V.
Ch.-isto se retin'oal D esiert
espues de s11 bautismo;y habiendo ayunado qua–
renta
di
as
y
quarenta n
es, vence las tetJtaciones,;el D emonio. Qyendo
que babian puesto en la
'•·ce/ al Bautista , se retira a Capban1aum ,y da
p1·incipio a
Sil
predicac
"·
Llama a P edt·o , a Andt·es, a Santiago y a
J u'!"· A mmcia el E van elío a los Galileos ,y cura div ersas enfennedad¿s.
'
1
Tune Iesus
a
duél:us est
in desertum a Spiritu , ut tenta–
retur a diabolo.
1
Este espíritu que conduxo al Señor
al
desierto ,
fué el
Espíriru Santo , segun
el
sentimiento de los Santos Padres
Ge–
róny mo , Chrysóstomo , I-librio , Gre–
gario
y
otros. Jesu Christo.
os dice en
su
Evangelio ,
qu~
oremos p ara no emrar
A
Marc.
I .
1 2 .
Luc.
IV.
1.
1
Entónces fué llevado J e–
s~¡s
al desierto por el Espíritu ',
para que fuese tentado del diablo.
eu
tentacion.
MATTR.
xxvr.
4 1.
mos-
trándonos con
que no hemos de en-
trar
por~sotros
os
en
las
tenracio-
nes , st
prep:~rarno
con oractones
y
a
y
unos
ra combanrlas quando
las pa-
Qezcam
El Cnn
~sÓsTOMO.'
.