SAN JUAN.
iudicatis: ego non iudico
qu.em–quam:
16 Et si iudico ego , iudi–
cium meurrl verum est, quía so–
lus non sum :
sed ego et qui
misit me, ,Pater.
~
Et in Lege vestra scri–
ptum est • , quia duorum homi–
num testimonium verum est.
18
Ego sum , qui
tesÚmo–
nium perhibeo de meipso :-et te–
stimonium perhibet de me ,
~i
misit me, Pater.
19
Dicebant ergo ei: ¿Ubi
est Pater tuus'? Respondit \;–
sus : Neque me scitis , neque
l>atrem meum : si me sciretis,
forsitan et Patn:m meum seire–
tis.
20
Haec verba locu(:us est
.,Iesus in gazophylacio , docens
in Templo : et nemo apprehen–
dit eum , quía necdum venerat
hora eius.
21
Dixit ergo iterum eis Ie–
''US:
Ego vado, et quaeretis me,
et in peccato vestro moriemini.
e
1
Porque las pasiones
y .
orgullo que
os dominan , no os dexan reconocer mi
virtud dfVina.
-a
Porque este tiempo no es de ven–
ganza
,
sino de misericordia.
·
3
D ebe tenerse por verdadero. Si yo
juzgo , dice el Señor , bien de otros o de
mí
mismo, mi juicio debe tenerse por r_er–
dadero ; porque debiendo serlo el testi–
mqnio de dos hombr
~egun
1a
Ley de
Moysés
,
con mucha mayor razon
lo
ha de ser cambien el mio ,_ porque vá
acompañado
del
de
mi
Padre·,
qUe me
en-
vió.
t
'
4
Muchas veces les ha ·
"'darado
y a quien era su Padre; per
7í
·e
daban por
carne ' : mas yo no juzgo a nin
guno
2
:
16 Y si juzgo ' yo, mi juicio
es verdadero, porque no soy so–
lo: mas yo y el Padre, que me
envió.
17
Y en vuestra Ley está
es–
crito , que el testimonio de dos
ho'il'!'res es_verdadero
3 •
r8
Yo soy, quien doy testi–
mon.i-.,o de mí mismo :
y
testimo–
nio llá de mí el Padre, que me
envió.
19
Y decíanle ellos: ¿En dón–
de dl:á tu Padre
4
? Respondió Je–
sus : Ni me conoceis a mí , ni a
mi Padre: si me conocieseis a mí,
en verdad conocierais cambien a
mi Padre
5 •
20
Estas palabras dixo J esus
en el gaz.ophylacio
6 ,
en~ñando
en el Templo: y ninguno le echó
mano , porque no había venido
aun su hora.
21
Y en otra ocasion díxoles
Jesus: Yo d.e voy,
y
me busca–
réis ,
y
moriréis en vuestro pec•
desentendidos , para obligarle a que lo
dt–
xese mas descubiertamenre ,
y
tomar
coa
esto nueva ocasion de calumoiarle.
s
Porque
~o
se
conoce
a
Dios,
sino
#quando se cree que de toda eternidad
en–
gendra
un
Hijo de
la
mismanarunleza que
él
:··y
que Jesu Christo es este Hijo, que
se hizo hombre por nuestra salud.
El
for–
sitan
de la
V
ulgara vale por
el
tttique
co–
mo
en el
Y.
42.
ambos del
áv
Gri.ego ase.c–
tivo.
6
A
la
letra :
Guarda del !hesoro, Sa–
cri.rtfa;
y
algunos quieren que fuese
lu–
gar destinado para recoger las limosnas.
Y
donde ordinariamente se jwuabau los
Ei–
crib'as
y
'Pl:ariséos.
~
D tutrr.x.v-rr.
'·ti
z.rx..1 ;.
Matth.zvr
II·
16.
II
.~orinth.x.r
r r.1. Hebr.x.
28,