Table of Contents Table of Contents
Previous Page  547 / 664 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 547 / 664 Next Page
Page Background

CAPITULO VIII.

497

dixit ei: ¿Mulie'r , ubi sunt, qui

t e accusabant ? ¿nemo te. con–

demnavit?

n

Quae dixit : Nemo, Do–

mine. Dixit autem Iesus. : Nec

ego te condemnabo : Vade, et

iam amplius noli peccare.

12

Iterum ergo locutus est

eis Iesüs , dicens • : Eg<)¡o;¡um

l ux mundi : qui sequitur me,

non ambulat in· .tenebris

J

sed

habebit lumen vitae.

13 Dixerunt ergo ei Phari–

saei: Tu de te ipso testimonium

perhibes: testimonium tu

u~

non

est verum.

14 Respondit Iesus , et di–

ltit eis : Et si ego testimonium

perhibeo de meipso, verum est

testimonium meum : quía scio

unde veni' , et quo vado : vos

autem nescitis unde venio , aut

q uo vado.

15 Vos secundum carnem

la nwger.

Esto es , a

1~{u,gttno

de los acu–

sadores.

T. Gr.

ut.'Tct.Y.~fu.,

,

te

c~cno.

Los

que aman esta dulzura en J esu Chrisro,

no deben olvidar la verdad de su justicia.

El Señor está lleno de dulzura

y

de

reEti–

tud , Psalm.

x~

rv.

S. Es certÍsimo que

su misericordia es el consuelo de los pe

cadores : mas su refrirud

y

justicia debe

atemorizar a los impenitentes, Usa de su

bondad

y

misericordia con los pecadores;

p ero sin ofender a su justicia , pues les

manda que cesen ya de pecar. S. A uGusT.

irtlomm. TraE!. xxx rv.

.

2

Para alumbrar no solamente a los

Judíos_, sino cambien a los Gentiles

y

a

todas las N aciones de la tierra ; cuya ex–

celencia era propia del Messías , el qual

conforme a los vaticinios de

loj

Prophetas

a r.Iomm. r.

5.

TQm. I.

díxole: ¿Mu'ger, en dónde están

los que te acusaban? ¿ninguno te

ha condenado?

'

1

I

Dixo ella : Ninguno ; Se"

ñor. Y dixo Jesus: Ni

yo

tampo–

co te condenaré ' : V

<i ,

y

no pe–

ques ya mas.

12

Y otra vez les habló J e–

sus , diciendo : Yo soy la luz

del mundo • : el que me sigue,

n,_Q anda en tinieblas

3 ,

mas ten–

drá la luz de la vida.

,

13 Dixéronle los Phariséos;

:.I'ú

dás testimonio de tí mismo:

t>J testimonio no es verdade-

ro.

·

14 Respondió Jesus, ydíxo–

les

4:

Aunque yo de mí mismo

doy testimonio, verdadero es mi

testim~nio

: porque sé de dónde

vine, y a dónde voy: mas voso-.:>

tros no sabeis de dónde vengo,

ni a dónde voy

s.

15 Vosotros juzgais segun la

habia de ser la luz de todas las

gentes~

I sArAs

X LIX.

6.

3

En las tiniebli! del error

y

de la

ig~

norancia : pero tendrá la luz de mi doétri–

na , que le mostrará el camino de

la

vida

eterna.

"

4

Si

lo

que yo digo de

mismo, nQ

tuviera otro fiador que mi palabra , en–

tónces mi testimonio no seria digno de fe,

Cap.

v.

3

1.

Mas los testimonios de los

P r9.pheras ,

y

los milagros que yo hago

prJeban , que ,quando digo que he venidO

de Dios ,

y

que

i~o

volver a

él,

no di–

go una cosa quélft"o sepa ,

y

que no me–

rezca ser creída. De

aquí.se

que lo que

dixo en

el

Cap. v.

3 1.

fué por concesion.

s

Y

vuestra

Y~orancia

no os hace ex-

cusable~.

. ue nace de la corrupcion de

vuestro

corre~\

.