:XXIV
:OiSERTACION
PRELIMINA~.
dexO de alegar
aquf:
de ningun modo puedo crnformarme con el mttliodo de'aquello.t
que por conservar el giro
y
expresion propia de su lengua , hacen una traslacion•
que aunque no sea en rigor paraphrástica , dcxa tambien de serlo de la letra. Bien
..
cierto es que añadiendo, quitando o mudando..'alguna o algunas palabras
i
como irr.
sinua el Maestro Leon , puede facilmente quedar corriente , y sin la obscuridad qÜo
seC'
halla en el origina!.
Y
así es como debe ser, replican los defensores de
b
par:í–
phrasis ; pues quando se hace con todo el rigor de la letra , es casi supérfl.u<t pa-:
rt
todo género de personas , quedando tan obscura o mas que .. el original :
lb
qual
será igualmenre inútil para el que
entienda~Cste
, como para el que no lo emieh-t
da. Pero esta razon a mi parecer no tiene la menor fuerza ; pues es cosa sabida que
para que
una
copia sea fiel
,
debe pJiecerse al ofilginal y representarle perfeél:amcn,
te , conservando los mismos claros y obscuros que hay en él : y que dexa de se_r,
Jo
siempi-e que en ella se procuren sue_vizar
y
ac(:rar los obscurOs del original.
-Si
Jmbiera
de
prevalecer el diétamen de estos hombres , seri:m inó.tiles las versiones de;;
los· Setenta y
la
Vulgata ,
~n
las que se conserva Ja,.nisma obscuridad que en
lo~
Originales , y muchos de sus idiotismos : todo lo qua! hubieran podido·a po'ca cos-;:
ta evitar los que las hicieron , añadiendo , ciuitando , mudando y
reduciéndolas
~
genio peculiar de la lengua
a
que Jas trasladaban: por la misma razon serán
tam~
bien inútiles las que con
J~
mayor .fidelidad y puntualidad se han hecho en todas:
las
l~nguas
,
y
las que por el mismo estilo se hallan en nuestro idioma
impresa~
y . ffi:muscritas. Pero veo ·que -es mujr diferente el Concepto'y aprecio que en tódos
tiempos hi n mei-ecido .a lOs·Hombres grandes y doétos que la.s lian manejado , co-,
.q_ociendo Su mérito extraordinario
y
su grande dificultad.
~·
N o
h~n
f.1ltado algunos Críticos , que por lo que hace a la de Ferr:ua, la han
calificado
de-
nimia
7 néciamente
.ruper.stido.rn.
.r
;
_de
nfe8ada
y
rklda inteligible;
y
por consiguiente
de-
pdi¡.•tÍ.Sima o
de
ninguna uti!ida
~'para
los Chri.rtiano.r
<:~.
PerQ
como advierte muy bien Juan Bernardo de R ossi
3,
que en esto sigue el diélamcn
de San Agustín , quando se habla de materias tratadas en lenguas extrangeras , '-el
voti.>
de los que no las entienden no debe p¡evalecer sobre el de
los
H ombres ma¡.
doaos de las mismas lenguas , que son los que con
nf~yor
conocimiento ;puednq.
decidir, en ellas. Nicolás Antonio
4
hablando -de esta misma Biblia dice lo siguien-:
te
¡
Ferrarim.rem interpretatiouem .uti/lssimain e.rse ii.r, quibus lmiusmodi Vt!rsionh
hu.r uti /icet,
nd
eéquirendo~
litterales Bibliorum sen.ru.r, et conferendam cum
aun
1i(pia
illd
praesmtCm --Hisp4Jliae.
1JO#rac ./inguam
,w
af.9uc eius. vocabula.
Y C<i.sio-
, ·. •
Amoldus B ootiue::::;v.
Sa~
:
3
Commmfar: de7 jpograp!L. H ebra-. .
cr. ad H cbraeorum Text. iJZ.
Ikjífe Au-..
F erraridnsi
pag.
95.
·\
lfor..
·-
.
.
.
•
Bibliott_ .lfispan. Vet. Par/.
' JI.
2
Simou.
D isqujsit•
..Criti,..Cap.
XIV~
p og.
z6o. .
•
.
; •